Lección 229 y Texto UCDM
LECCIÓN 229
El Amor, que
es lo que me creó, es lo que soy.
1. Busco mi
verdadera Identidad, y la encuentro en estas palabras: "Soy Amor, pues el
Amor fue lo que me creó". 2Ahora no necesito buscar más. 3El
Amor ha prevalecido. 4Ha esperado
tan quedamente mi regreso a casa, que ya no me volveré a apartar de la santa
faz de Cristo. 5Y lo que contemple
dará testimonio de la verdad de la
Identidad que procuré perder, pero que mi Padre conservó a
salvo para mí.
2. Padre, te
doy gracias por lo que soy, por haber conservado mi Identidad inalterada e
impecable en medio de todos los pensamientos de pecado que mi alocada mente
inventó. 2Y te doy gracias
también por haberme salvado de ellos. 3Amén.
Texto
VI.
La justificación del perdón
1. La ira nunca está
justificada. 2El ataque no tiene
fundamento. 3Con esto comienza uno a escapar del miedo, y con esto
también es como lo logrará. 4Con esto se intercambian los sueños de
terror por el mundo real. 5Pues el perdón descansa sobre esto, lo
cual es tan sólo natural. 6No se te pide que concedas perdón allí
donde se debería responder con ataque y donde el ataque estaría justificado. 7Pues
eso querría decir que perdonas un pecado pasando por alto lo que realmente se
encuentra ahí. 8Eso no es perdón, 9ya que supondría que,
al reaccionar de una manera que no está justificada, tu perdón se ha
convertido en la respuesta al ataque que se ha perpetrado. 10Y así,
el perdón no habría sido apropiado, al haberse concedido donde no era debido.
2. El perdón está siempre justificado.
2Sus cimientos son sólidos. 3Tú no perdonas lo
imperdonable, ni pasas por alto un ataque real que merece castigo. 4La
salvación no reside en que a uno le pidan responder de una manera antinatural
que no concuerda con lo que es real. 5En lugar de ello, la salvación
sólo te pide que respondas adecuadamente a lo que no es real, no percibiendo lo
que no ha ocurrido. 6Si el perdón no estuviese justificado, se te
estaría pidiendo que sacrificases tus derechos cuando devuelves perdón por
ataque. 7Mas se te pide simplemente que consideres el perdón como la
respuesta natural ante cualquier aflicción basada en un error que, por ende, no
es más que una petición de ayuda. 8El perdón es la única respuesta
cuerda, 9pues impide que tus derechos sean
sacrificados.
3. Este entendimiento es el único
cambio que le permite al mundo real alzarse para ocupar el lugar de los sueños
de terror. 2El miedo no puede surgir a menos que se justifique el
ataque; y si éste tuviese una base real, el perdón no tendría base alguna. 3El
mundo real se alcanza cuando percibes que aquello en lo que el perdón se basa
es completamente real y está plenamente justificado. 4Mientras creas
que el perdón es un regalo inmerecido, ello no podrá sino reforzar la
culpabilidad que quieres "perdonar". 5El perdón que no
está justificado es un ataque. 6Y eso es todo lo que el mundo puede
jamás ofrecer. 7 Puede que algunas veces perdone a los "pecadores",
pero sigue siendo consciente de que han pecado. 8De modo que no se
merecen el perdón que les concede.
4. Éste es el falso perdón del que
el mundo se vale para mantener viva la sensación de pecado. 2Y puesto que se considera que Dios es justo, parece imposible que Su
perdón pueda ser verdadero. 3 De este modo, el temor a Dios es el
resultado inevitable de considerar que el perdón es algo inmerecido. 4Nadie
que se considere a sí mismo culpable puede evitar sentir temor de Dios. 5Pero
se salva de este dilema si perdona. 6 La mente tiene que considerar
al Creador tal como se considera a sí misma. 7Si puedes darte cuenta
de que tu hermano es digno de perdón, es que has aprendido que tú tienes el
mismo derecho a ser perdonado que él. 8Y no pensarías que Dios
tiene destinado para ti un juicio temible que tu hermano no se merece. 9Pues
la verdad es que tú no mereces ni más ni menos que él.
5. Todo perdón que se considera
merecido sana, 2 pues le otorga al milagro la fuerza para pasar por
alto las ilusiones. 3Así es como aprendes que tú también tienes que
haber sido perdonado. 4No hay ninguna apariencia que no pueda
pasarse por alto. 5Pues si la hubiera, sería necesario que primero
hubiese algún pecado que estuviese más allá del alcance del perdón. 6 Tendría
que haber algún error que fuese más que una simple equivocación, un tipo
especial de error que fuese inmutable y eterno, y que estuviese más allá de
cualquier posibilidad de corrección o escape. 7Tendría que haber un
error capaz de deshacer la creación, y de construir un mundo que pudiese
reemplazarla y destruir la
Voluntad de Dios. 8Sólo si esto fuese posible
podría haber algunas apariencias capaces de ser inmunes al milagro y de no ser
sanadas por él.
6. No hay prueba más contundente
de que lo que deseas es la idolatría, que la creencia de que hay algunas clases
de enfermedad y de desdicha que el perdón no puede sanar. 2 Esto
quiere decir que prefieres conservar algunos ídolos y que todavía no estás
completamente listo para abandonarlos todos. 3Y así, piensas que
algunas apariencias son reales y que no son apariencias en absoluto. 4No te dejes engañar con respecto al
significado de la creencia fija según la cual algunas apariencias son más
difíciles de pasar por alto que otras. 5Pues ello siempre significa
que crees que el perdón tiene límites. 6Y te habrás fijado una meta en la que el perdón es parcial y en la que
puedes liberarte de la culpabilidad sólo en parte. 7¿Qué otra cosa
puede significar esto sino que el perdón que te concedes a ti mismo, así como a
todos los que parecen estar separados de ti es falso?
7. Tiene que ser verdad que o bien
el milagro cura toda clase de enfermedad o bien no cura en absoluto. 2Su propósito no puede ser juzgar
qué formas son reales y qué apariencias verdaderas. 3Si se tuviese
que excluir una sola apariencia de la curación, habría una ilusión que formaría
parte de la verdad. 4Y no podrías escaparte
totalmente de la culpabilidad, sino sólo en parte. 5Tienes que
perdonar al Hijo de Dios completamente, 6pues, de lo contrario,
conservarás una imagen de ti mismo fragmentada, y seguirás temiendo mirar en tu
interior y encontrar allí tu liberación de todos los ídolos. 7La
salvación descansa en la fe de que es imposible que haya algunas clases de
culpabilidad que tú no puedas perdonar. 8Por lo tanto, no hay
ninguna apariencia que hubiese podido ocupar el lugar de la verdad con respecto
al Hijo de Dios.
8. Contempla a tu hermano con el
deseo de verlo tal como es. 2Y no excluyas ninguna parte de él de tu
deseo de que se cure. 3Curar es hacer íntegro. 4Y a lo
que es íntegro no le pueden faltar partes que se hayan dejado afuera. 5El
perdón consiste en reconocer esto, y en alegrarnos de que no haya ninguna
forma de enfermedad que el milagro no tenga el poder de curar.
9. El Hijo de Dios es perfecto, ya
que de otro modo no podría ser el Hijo de Dios. 2Y no lo podrás
conocer mientras creas que no merece librarse de todas las consecuencias y
manifestaciones de la culpabilidad. 3De la única forma que debes
pensar acerca de él si quieres conocer la verdad acerca de ti mismo es así:
4Te doy las gracias, Padre, por
Tu perfecto Hijo, pues en su gloria veré la mía propia.
5He aquí la
jubilosa afirmación de que no hay ninguna forma de mal que pueda prevalecer
sobre la Voluntad
de Dios, el feliz reconocimiento de que la culpabilidad no ha triunfado porque
tú hayas deseado que las ilusiones sean reales. 6¿Y qué es esto sino
una simple afirmación de la verdad?
10.Contempla a tu hermano con esta esperanza en ti y comprenderás que él
no pudo haber cometido un error que hubiese podido cambiar la verdad acerca de
él. 2No es difícil pasar por alto errores a los que no se les ha
atribuido efectos. 3Mas no perdonarás aquello que consideres que
tiene el poder de hacer del Hijo de Dios un ídolo.4 Pues en ese caso
él se habrá convertido para ti en una imagen sepulcral y en un signo de
muerte. 5¿Podría ser eso tu salvador? 6¿Podría acaso el
Padre estar equivocado con respecto a Su Hijo? 7¿No será más bien
que te has engañado a ti mismo con respecto a aquel que se te dio para que lo
curases a fin de que tú te pudieras salvar y liberar?
Video de Mich Gaymard