Lección 220 y Texto UCDM
LECCIÓN 220
No soy un
cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
1. (200) No hay más paz que la
paz de Dios.
2Que no me
desvíe del camino de la paz, pues ando perdido por cualquier otro sendero que
no sea ése. 3Mas déjame seguir a Aquel que me conduce a mi hogar,
y la paz será tan segura como el Amor de Dios.
4No soy un cuerpo. 5Soy
libre.
6Pues aún soy tal como Dios me
creó.
Texto
VI.
El perdón y el final del tiempo
1. ¿Cuán dispuesto estás a perdonar a tu hermano? 2¿Hasta
qué punto deseas la paz en lugar de los conflictos interminables, el
sufrimiento y el dolor? 3Estas preguntas son en realidad la misma
pregunta, aunque formuladas de manera diferente. 4En el perdón
reside tu paz, pues en él radica el fin de la separación y del sueño de peligro
y destrucción, de pecado y muerte, de locura y asesinato, así como de
aflicción y pérdida. 5Éste es el "sacrificio" que pide la
salvación, y, a cambio de todo ello, gustosamente ofrece paz.
2. ¡No jures morir, santo Hijo de
Dios! 2Pues eso es hacer un trato que no puedes cumplir. 3Al
Hijo de la Vida
no se le puede destruir. 4Es inmortal como su Padre. 5Lo
que él es no puede ser alterado. 6Él es lo único en todo el universo
que necesariamente es uno sólo. 7A todo lo que parece eterno le
llegará su fin. 8Las estrellas desaparecerán, y la noche y el día
dejarán de ser. 9Todas las cosas que van y vienen, la marea, las
estaciones del año y las vidas de los hombres; todas las cosas que cambian con
el tiempo y que florecen y se marchitan, se irán para no volver jamás. 10Lo
eterno no se encuentra allí donde el tiempo ha fijado un final para todo. 11El
Hijo de Dios jamás puede cambiar por razón de lo que los hombres han hecho de
él. 12Será como siempre ha sido y como es, pues el tiempo no fijó su
destino, ni marcó la hora de su nacimiento ni la de su muerte. 13El
perdón no lo cambiará. 14No obstante, el tiempo sólo está a la
espera del perdón para que las cosas del tiempo puedan desaparecer, ya que no
son de ninguna utilidad.
3. Nada sobrevive a su propósito. 2Si
algo fue concebido para morir, morirá, a no ser que se niegue a aceptar ese
propósito como propio. 3El cambio es lo único que se puede convertir
en una bendición aquí, donde ningún propósito es fijo por muy inmutable que
parezca ser. 4No creas que puedes fijar un objetivo que no concuerde
con el propósito que Dios te encomendó, y hacer que sea inmutable y eterno. 5Puedes
adjudicarte un propósito que no te corresponde a ti, 6pero no
puedes deshacerte del poder de cambiar de parecer y establecer otro propósito
en tu mente.
4. Poder cambiar es el mayor regalo
que Dios le dio a todo lo que tú quisieras hacer eterno, para asegurarse de que
el Cielo fuese lo único que no desapareciese. 2No naciste para
morir. 3Y no puedes cambiar, ya que tu función la fijó Dios. 4Todos
los demás objetivos, excepto uno, operan en el tiempo y cambian de manera que
éste se pueda perpetuar. 5Pues el perdón no se propone conservar el
tiempo, sino abolirlo una vez que deja de ser de utilidad. 6Y una vez que deja de ser útil, desaparece. 7Y ahí donde una
vez parecía reinar, se restaura ahora a plena conciencia la función que Dios le
encomendó a Su Hijo. 8El tiempo no puede fijar un final para el
cumplimiento de esta función ni para su inmutabilidad. 9La muerte
no existe porque todo lo que vive comparte la función que su Creador le asignó.
10La función de la vida no puede ser morir. 11Tiene que
ser la extensión de la vida, para que sea eternamente una para siempre y sin
final.
5. Éste mundo te atará de pies y manos y destruirá tu
cuerpo únicamente si piensas que se construyó para crucificar al Hijo de Dios. 2Pues
aunque el mundo sea un sueño de muerte, no tienes por qué dejar que sea eso
para ti. 3Deja que esto cambie, y todas las cosas en el mundo no podrán sino cambiar también. 4Pues
aquí todo se define en función del propósito que tú le asignas.
6. ¡Qué bello
es el mundo cuyo propósito es perdonar al Hijo de Dios! 2¡Cuán libre
de miedo está, y cuán repleto de bendiciones y felicidad! 3¡Y qué
dicha es morar por un tiempo en un lugar tan feliz! 4Mas
no debemos olvidarnos de que en un mundo así, no transcurre mucho
tiempo antes de que la intemporalidad venga calladamente a ocupar el lugar del
tiempo.