Lección 218 y Texto UCDM
LECCIÓN 218
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
1. (198) Sólo mi propia condenación me
hace daño.
2Mi
condenación nubla mi visión, y a través de mis ojos ciegos no puedo ver la
visión de mi gloria. 3Mas hoy puedo contemplar esta
gloria y regocijarme.
4No soy un cuerpo. 5Soy libre.
6Pues aún soy tal como Dios me creó.
Texto
IV. Los diferentes papeles
del sueño
1.¿Crees acaso que la verdad
puede ser tan sólo meras ilusiones? 2Las ilusiones son sueños precisamente porque no son verdad. 3El
hecho de que la verdad esté ausente de todas ellas por igual es la base del
milagro, lo cual quiere decir que has entendido que los sueños sueños son, y
que escaparte de ellos depende, no del sueño en sí, sino de que despiertes. 4¿Cómo
iba a ser posible conservar algunos sueños y despertar de otros? 5La
elección no es entre qué sueños conservar, sino sólo si quieres vivir en sueños
o despertar de ellos. 6De ahí que el milagro no excluya de su benéfica
influencia algunos sueños. 7No puedes quedarte con algunos sueños y
despertar de otros, pues o bien estás dormido o bien despierto. 8Y
soñar tiene que ver únicamente con una de estas dos posibilidades.
2. Los sueños que te parecen gratos te retrasarán tanto como aquellos en
los que el miedo es evidente. 2Pues todos los sueños son sueños de
miedo, no importa en qué forma parezcan manifestarse. 3El miedo se
ve adentro o afuera, o en ambos sitios. 4O puede estar oculto tras
formas agradables. 5Pero nunca está ausente del sueño, pues el miedo
es el elemento básico de todos los sueños. 6Puede que la forma en
que éstos se manifiestan cambie, pero es imposible que se compongan de ninguna
otra cosa. 7El milagro
sería ciertamente traicionero si te permitiera seguir estando amedrentado por
no haber reconocido el miedo. 8Pues no estarías entonces dispuesto a
despertar, que es para lo que el milagro allana el camino.
3. Dicho llanamente, el ataque es la respuesta a una función que no se ha
llevado a cabo tal como tú la percibes. 2Puede que ello tenga que
ver contigo o con otro; sin embargo, allí donde se perciba, allí se atacará. 3La
depresión o el ataque no pueden sino ser los temas de todos los sueños, pues el
miedo es el elemento de que se componen. 4El fino disfraz de placer y alegría en el que tal vez
vayan envueltos apenas cubre el grueso bloque de miedo que constituye su
médula. 5Y esto es lo que el milagro percibe, y no las envolturas que lo cubren.
4. Cuando te invade la ira, ¿no es acaso porque alguien no llevó a cabo
la función que tú le habías asignado? 2¿Y no se convierte esto en la
"razón" que justifica tu ataque? 3Los sueños que crees que te gustan son aquellos en los
que las funciones que asignaste se cumplieron, y las necesidades que te
adscribiste, fueron satisfechas. 4No importa si esas necesidades se
satisfacen o si son simplemente algo que se desea. 5Es la idea de
que existen lo que produce miedo. 6Los sueños no se desean en mayor
o menor medida. 7Simplemente se desean o no se desean. 8Y
cada uno representa alguna función que tú le has asignado a algo: algún
objetivo que un acontecimiento, un cuerpo o una cosa debe representar y alcanzar por ti. 9Si
lo logra crees que el sueño te gusta. 10Si fracasa
crees que es triste. 11Pero el que fracase o se logre no es lo que
constituye su médula, sino simplemente su endeble envoltura.
5. ¡Cuán felices serían tus sueños si no le adjudicases a cada una de las
figuras que aparecen en ellos el papel que "debe" representar! 2Es únicamente
la imagen que tienes de alguien lo que puede fracasar, y tener esa imagen es lo
único que constituye una traición. 3La médula de los sueños que
ofrece el Espíritu Santo no es nunca una médula de temor. 4Lo que
los envuelve puede parecer ser lo mismo, pero su significado ha cambiado
porque cubre otra cosa. 5Lo que determina toda percepción es su
propósito, en el sentido de que aparenta ser aquello para lo que se considera
que es. 6Una sombría figura que ataca se convierte en un hermano que
te ofrece una oportunidad para prestar ayuda, si esto se convirtiese en la
función del sueño. 7Y de este modo, los sueños de tristeza se
transformarían en sueños de alegría.
6. ¿Para qué es tu hermano? 2No lo sabes porque tu función aún
no te resulta clara. 3No le asignes un papel que tú crees que te
haría feliz a ti. 4Y no trates de
herirle cuando él no cumpla el papel que le asignaste en el sueño que tienes de
lo que debería ser tu vida. 5Él pide ayuda en cada uno de sus sueños, y tú puedes
prestársela si ves la función del sueño tal como la percibe Aquel que puede utilizar
todo sueño en beneficio de la función que se le encomendó a Él. 6Puesto
que ama al soñador, y no al sueño, cada sueño se convierte en una ofrenda de
amor. 7Pues en el centro de cada sueño se halla Su Amor por ti,
iluminando amorosamente cualquier manifestación del sueño.
Video de Mich Gaymard