Lección 210 y Texto UCDM
LECCIÓN 210
No soy un
cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
1. (190) Elijo el
júbilo de Dios en lugar del dolor.
2El dolor es mi propia invención. 3No es un pensamiento de Dios, sino uno que yo pensé
aparte de Él y de Su Voluntad. 4Su Voluntad para Su Hijo bienamado es dicha y sólo
dicha. 5Y eso es lo
que elijo en lugar de lo que yo inventé.
6No soy un cuerpo. 7Soy libre.
8Pues aún soy tal como Dios me creó.
Texto
III. El acuerdo a unirse
1. Lo que espera en perfecta certeza más allá de la
salvación no nos concierne ahora, pues apenas has empezado a dejar que se te
guíe en tus primeros e inciertos pasos de ascenso por la escalera que la
separación te hizo descender. 2El milagro es lo único que debe
concernirte ahora. 3Éste es nuestro punto de partida. 4Y habiendo comenzado, el camino de ascenso hacia el despertar y el final
del sueño quedará libre y despejado. 5Cuando aceptas un milagro, no
añades tu sueño de miedo a uno que ya está siendo soñado. 6Sin
apoyo, el sueño se desvanecerá junto con todos sus aparentes efectos, pues es
tu apoyo lo que lo refuerza.
2. Ninguna
mente puede estar enferma a menos que otra mente esté de acuerdo en que están
separadas. 2Por lo tanto, su decisión conjunta es estar enfermas. 3Si
te niegas a dar tu conformidad y aceptas el papel que juegas en hacer que la
enfermedad sea real, la otra mente no podrá proyectar su culpabilidad, ya que
no has colaborado en dejar que se perciba a sí misma como separada y aparte de
ti. 4De este modo, ninguna de las dos percibe el cuerpo como enfermo
desde diferentes puntos de vista. 5Unirte a la mente de un hermano
bloquea la causa de la enfermedad y sus percibidos efectos. 6La
curación es el efecto de mentes que se unen, tal como la enfermedad es la
consecuencia de mentes que se separan.
3.El
milagro no hace nada precisamente porque las mentes están unidas
y no se pueden separar. 2En el sueño, no obstante, esto se ha invertido,
y las mentes separadas se ven como cuerpos, los cuales están separados y no
pueden unirse. 3No permitas que tu hermano esté enfermo, pues si lo
está, ello quiere decir que lo dejaste a merced de su propio sueño al
compartirlo con él. 4Él no ha visto dónde reside la causa de su
enfermedad, y tú has ignorado la brecha que os separa, que es donde la
enfermedad se ha incubado. 5De esta forma, os unís en la enfermedad
para dejar sin sanar la diminuta brecha donde se protege celosamente a la
enfermedad, donde se estima y donde se sustenta por una firme creencia, no sea
que Dios venga y la salve con un puente que conduzca hasta Él. 6No
te opongas a Su llegada combatiéndolo con ilusiones, pues Su llegada es lo que
deseas por encima de todas las cosas que parecen titilar en el sueño.
4. El final del sueño es el fin del miedo, pues el amor
nunca formó parte del mundo de los sueños. 2La brecha es pequeña. 3Sin
embargo, contiene las semillas de la pestilencia y toda suerte de males, puesto
que es el deseo de perpetuar la separación y de impedir la unión. 4Y
así, parece conferirle a la enfermedad una causa que no es su causa. 5El
propósito de la brecha es la única causa de la enfermedad. 6Pues se
concibió a fin de mantenerte separado y dentro de un cuerpo que tú ves como si
fuese la causa del dolor.
5. La causa del dolor es la separación, no el cuerpo,
el cual es sólo su efecto. 2Sin embargo, la separación no es más que
un espacio vacío, que no contiene nada ni hace nada, y que es tan insustancial
como la estela que los barcos dejan entre las olas al pasar. 3Dicho
espacio vacío se llena con la misma rapidez con la que el agua se abalanza a
cerrar la estela según las olas se unen. 4¿Dónde está la estela que
había entre las olas una vez que éstas se han unido y han llenado el espacio
que por un momento parecía separarlas? 5¿Dónde está la base de la
enfermedad una vez que las mentes se han unido para cerrar la diminuta brecha
que había entre ellas y en la que las semillas de la enfermedad parecían
germinar?
6. Dios tiende el puente, pero sólo en el espacio que
el milagro ha dejado libre y despejado. 2Mas Él no puede tender un
puente sobre las semillas de la enfermedad y la vergüenza de la culpabilidad,
pues no puede destruir una voluntad ajena que Él no creó. 3 Deja que
los efectos de ésta desaparezcan y no te aferres a ellos desesperadamente,
tratando de conservarlos. 4El milagro los hará a un lado, haciendo
así sitio para Aquel Cuya Voluntad es venir y tender un puente para que Su Hijo
regrese a Él.
7.
Considera, entonces, los plateados milagros y los dorados sueños de felicidad
como los únicos tesoros que quieres conservar dentro del almacén del mundo. 2La
puerta está abierta, no para que entren ladrones, sino tus hermanos
hambrientos, quienes confundieron el brillo de una piedrecilla con oro y
almacenaron un puñado de nieve reluciente creyendo que era plata. 3Sin
embargo, a este lado de la puerta abierta no tienen nada. 4¿Qué es
el mundo, sino una diminuta brecha que parece desgarrar la eternidad y
fragmentarla en días, meses y años? 5¿Y qué sois vosotros que vivís
en el mundo, sino una imagen fragmentada del Hijo de Dios, donde cada uno de
los fragmentos está oculto dentro de un trocito de barro separado e inseguro?
8. No tengas miedo, hijo
mío, sino deja más bien que los milagros iluminen dulcemente tu mundo. 2Y
allí donde la diminuta brecha parecía interponerse entre tú y tu hermano, únete
a él. 3Y de este modo, será evidente que la enfermedad no tiene
causa. 4El sueño de curación reside en el perdón, que dulcemente te
muestra que nunca pecaste. 5El milagro no dejará ningún vestigio de
culpabilidad que pueda traerte testigos de lo que nunca fue. 6Y preparará en tu almacén un lugar de bienvenida para tu Padre y tu Ser.
7La puerta está abierta para que todos aquellos que no quieran
seguir hambrientos y deseen gozar del festín de abundancia que allí se les ha
preparado puedan entrar. 8Y éstos se reunirán con tus Invitados, a
quienes el milagro invitó a venir a ti.
9. Este festín es muy distinto de los que se acostumbran
a dar en el sueño del mundo. 2Pues aquí, cuanto más reciba cada uno,
más habrá para ser compartido por todos los demás. 3Los Invitados
han traído Consigo provisiones ilimitadas. 4Y a nadie se le priva de
nada, ni nadie puede privar a otro de nada. 5He aquí el festín que
el Padre tiende ante Su Hijo y que comparte con él equitativamente. 6Y
en ese compartir no puede haber una brecha en la que la abundancia merme y
disminuya. 7Aquí los años de escasez no se presentarán, ya que el
tiempo no forma parte de este festín, pues es eterno. 8El Amor ha
desplegado su mesa en el espacio que parecía mantener a tus Invitados alejados
de ti.
Video de Mich Gaymard