Lección 225 y Texto UCDM
LECCIÓN 225
Dios es mi
Padre, y Su Hijo lo ama.
1. Padre, no
puedo sino corresponder a Tu Amor, pues dar es lo mismo que recibir y Tú me has dado todo
Tu Amor. 2Tengo que
corresponder a él, pues quiero tener
plena conciencia de que es mío, de que arde en mi mente y de que, en su
benéfica luz, la mantiene inmaculada, amada, libre de miedo y con un porvenir en el que sólo se puede perfilar
paz. 3¡Cuán apacible es el camino
por el que a Tu amoroso Hijo se
le conduce hasta Ti!
2. Hermano mío,
ahora hallamos esa quietud. 2El camino está libre y despejado. 3Ahora
lo recorremos juntos y en paz. 4Tú me has tendido la mano, y yo
nunca te abandonaré. 5Somos uno, y es sólo esta unidad lo que
buscamos a medida que damos los últimos pasos con los que concluye una jornada
que nunca comenzó.
Texto
II.
El libre albedrío
1. ¿No te das cuenta de que
oponerte al Espíritu Santo es luchar contra ti mismo? 2Él sólo te
dice lo que es tu voluntad; Él habla por ti. 3En Su Divinidad radica
la tuya. 4Y del único conocimiento de que Él goza es del
tuyo, que ha sido salvaguardado para ti a fin de que puedas hacer tu voluntad a
través de Él. 5Dios te pide que hagas tu voluntad. 6Él
se une a ti, 7pues no estableció Su Reino solo. 8Y el
Cielo mismo, donde todo lo creado es para ti, no representa otra cosa que tu
voluntad. 9Ni una sola chispa de vida fue creada sin tu grato
consentimiento, tal como tú quisiste que fuese. 10Ni uno solo de los
Pensamientos que Dios jamás haya tenido pudo haber nacido sin tu bendición. 11Dios
no es tu enemigo. 12Él sólo quiere oírte llamarle
"Amigo".
2. ¡Qué maravilloso es hacer tu
voluntad! 2Pues eso es libertad. 3A nada más
debería llamársele por ese nombre. 4A menos que hagas tu
voluntad no serás libre. 5¿Y hubiese podido Dios dejar a Su Hijo sin
lo que éste eligió para sí mismo? 6Lo único que Dios hizo al darte
Su perfecta Respuesta fue asegurarse de que nunca perdieses tu voluntad. 7Escúchala
ahora, para que te puedas acordar de Su Amor y conocer tu voluntad. 8Dios
no podría haber permitido que Su Hijo fuese un prisionero de aquello que no
desea. 9Él se une a tu voluntad de ser libre. 10Y oponerte a Él es decidir ir en
contra de ti mismo y elegir estar encadenado.
3.
Contempla una vez más a tu enemigo, al que elegiste odiar en vez de amar. 2Pues
así es como nació el odio en el mundo y como se estableció en él el reino del
miedo. 3Escucha ahora a Dios hablarte a través de Aquel que es Su Voz
así como la tuya, recordándote que tu voluntad no es odiar ni ser un
prisionero del miedo, un esclavo de la muerte o una insignificante criatura de
escasa vida. 4Tu voluntad no tiene límites, pues no es tu voluntad
que sea limitada. 5Lo que mora en ti se ha unido a Dios Mismo en el
nacimiento de toda la creación. 6Acuérdate de Aquel que te creó,
Quien a través de tu voluntad creó todo. 7Todo lo creado te está
agradecido, pues nació gracias a tu voluntad. 8Ni una sola luz
celestial podría brillar si no fuese por ti, pues fue tu voluntad lo que las
ubicó en el Cielo.
4. ¿Qué
motivos podrías tener para sentir ira contra un mundo que simplemente aguarda
tu bendición para ser libre? 2Si fueses un
prisionero, entonces Dios Mismo no podría ser libre. 3Pues lo que se
le hace a quien Dios ama, se le hace a Dios Mismo. 4No pienses
que Aquel que te hizo co-creador del universo junto con Él quiere aprisionarte. 5Él sólo desea que tu voluntad sea
eternamente ilimitada. 6Este mundo aguarda la libertad que le
otorgarás cuando hayas reconocido que eres libre. 7Pero tú no
perdonarás al mundo hasta que hayas perdonado a Aquel que te dio tu voluntad. 8Pues
es a través de tu voluntad como el mundo se libera. 9Y tú no puedes
ser libre estando separado de Aquel Cuya santa Voluntad compartes.
5. Dios se dirige a ti y te pide
que salves al mundo, pues mediante tu propia salvación el mundo sana. 2Y todo el que camina sobre la faz
de la tierra depende de tu decisión, para aprender que la muerte no tiene
ningún poder sobre él, toda vez que comparte tu libertad y tu voluntad. 3Tu
voluntad es sanarlo, y puesto que esto es una decisión que tomaste con él, él
ha sanado. 4Y ahora Dios ha sido perdonado, pues decidiste ver a tu
hermano como amigo.
Video de Mich Gaymard