Lección 217 y Texto UCDM
LECCIÓN 217
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
1. (197) No puede ser sino mi propia
gratitud la que me gano.
2¿Quién debe dar gracias por mi
salvación sino yo mismo? 3¿Y cómo sino a través de la
salvación puedo encontrar el Ser a Quien debo estarle agradecido?
4No soy un cuerpo. 5Soy libre.
6Pues aún soy tal como Dios me creó.
Texto
III.
Los testigos de Dios
1. No condenes a tu salvador
porque él crea ser un cuerpo. 2Pues más allá de sus sueños se
encuentra su realidad. 3Pero antes de que él pueda recordar lo que
es, tiene que aprender que es un salvador. 4Y tiene que salvar a todo aquel
que quiera ser salvado. 5Su felicidad depende de que te salve a ti. 6Pues,
¿quién puede ser un salvador sino aquel que brinda salvación? 7De
este modo aprende que la salvación es algo que él tiene que ofrecer. 8Pues
a menos que se la conceda a otro no sabrá que dispone de ella, ya que dar es la
prueba de que se tiene. 9Esto no lo pueden entender aquellos que
creen que con su fuerza pueden menoscabar a Dios. 10Pues, ¿quién
podría dar lo que no tiene? a¿Y quién podría perder al dar aquello
que, por el hecho de darlo, no puede sino aumentar?
2. ¿Crees acaso que el Padre
perdió Su Ser cuando te creó? 2¿Crees que se debilitó por haber
compartido Su Amor? 3¿Se vio acaso menoscabada Su plenitud debido a
tu perfección? 4¿O eres tú la prueba de Su plenitud y perfección? 5No
niegues Su testigo en el sueño que Su Hijo prefiere a su propia realidad. 6Su
Hijo tiene que ser el salvador del sueño al que dio lugar, para poder así
liberarse de él. 7Tiene que ver a otro no como un cuerpo, sino como
uno con él, sin la muralla que el mundo ha construido para mantener separadas
todas las cosas vivientes que no saben que viven.
3. En el sueño de cuerpos y muerte
aún puede vislumbrarse un atisbo de verdad que tal vez no es más que una
pequeña chispa, un espacio de luz creado en la oscuridad donde Dios refulge
todavía. 2Tú no puedes despertarte a ti mismo. 3No obstante, puedes
permitir que se te despierte. 4Puedes pasar por alto los sueños de
tu hermano. 5Puedes perdonarle sus ilusiones tan perfectamente, que
él se convierte en el que te salva de tus sueños. 6Y al verlo brillar en el espacio de luz donde Dios mora dentro de la
oscuridad, verás que Dios Mismo se encuentra allí donde está su cuerpo. 7Ante
esta luz el cuerpo desaparece, de la misma manera en que las sombras densas
ceden ante la luz. 8La oscuridad no puede decidir que el cuerpo siga
presente. 9La llegada de la luz supone su desaparición. 10Verás
entonces a tu hermano en la gloria, y entenderás qué es lo que realmente llena
la brecha que por tanto tiempo pensaste que os mantenía separados. 11Ahí,
en lugar de ella, el testigo de Dios ha trazado el dulce camino de la bondad
para que el Hijo de Dios lo recorra. 12A todo aquel que perdonas se
le concede el poder de perdonarte a ti tus ilusiones. 13Mediante tu
regalo de libertad te liberas tú.
4. Hazte a un lado y deja pasar al
amor, el cual tú no creaste, pero sí puedes extender. 2En la tierra
eso quiere decir perdonar a tu hermano, para que las tinieblas desaparezcan de
tu mente. 3Una vez que la luz haya llegado hasta tu hermano a través
de tu perdón, él no se olvidará de su salvador ni lo dejará sin absolver. 4Pues
fue en tu rostro donde vio la luz que quiere mantener a su lado, a medida que
camina a través de las tinieblas hacia la Luz eterna.
5. ¡Cuán santo debes ser tú para
que el Hijo de Dios pueda ser tu salvador en medio de sueños de desolación y de
desastres! 2Observa cuán deseoso llega, apartando las densas sombras
que lo mantenían oculto, para poder brillar sobre ti lleno de gratitud y amor. 3Él
es él mismo, pero no él mismo solo. 4Y de la misma manera en que su
Padre no perdió parte de él al crearte a ti, así la luz en él es aún más
brillante por tú haberle dado tu luz para salvarlo de las tinieblas. 5Y ahora la luz en ti tiene que
ser tan brillante como la que refulge en él. 6Ésta es la chispa que
brilla en el sueño: que tú puedes ayudarle a despertar, y estar seguro de que
sus ojos despiertos se posarán sobre ti. 7Y con su feliz salvación,
te salvas tú.
Video de Mich Gaymard