Lección 258 y Manual del Maestro UCDM
LECCIÓN 258
Que recuerde que Dios es mi objetivo.
1. Lo único que necesitamos hacer es entrenar nuestras
mentes a pasar por alto todos los objetivos triviales e insensatos, y a recordar
que Dios es nuestro objetivo. 2Su recuerdo se encuentra oculto en
nuestras mentes, eclipsado tan sólo por nuestras absurdas e insignificantes
metas, que no nos deparan nada y que ni siquiera existen. 3¿Vamos
acaso a continuar permitiendo que la gracia de Dios siga brillando
inadvertida, mientras nosotros preferimos ir en pos de los juguetes y las
baratijas del mundo? 4Dios es nuestro único objetivo, nuestro único
Amor. 5No tenemos otro propósito que recordarle.
2. No tenemos otro objetivo que seguir el camino que
conduce a Ti. 2Ése es nuestro único objetivo. 3¿Qué
podríamos desear sino recordarte? 4¿
Qué otra cosa podemos buscar sino nuestra
Identidad?
Manual del Maestro
28. ¿QUÉ ES LA RESURRECCIÓN?
1. La
resurrección, dicho llanamente, es la superación de la muerte o el triunfo
sobre ella. 2Es un redespertar o renacimiento; un cambio de parecer
con respecto al significado del mundo. 3Es la aceptación de la
interpretación del Espíritu Santo con respecto al propósito del mundo; la
aceptación de la Expiación en uno mismo. 4Es el fin de los sueños de
aflicción y la jubilosa conciencia del sueño final del Espíritu Santo. 5Es
el reconocimiento de los dones de Dios. 6Es el sueño en el que el
cuerpo opera perfectamente al no tener otra función que la de ser un medio de
comunicación. 7Es la lección con la que concluye el aprendizaje,
pues con ella se consuma y se transciende. 8Es la invitación a que
Dios dé el paso final. 9Es el abandono de cualquier otro propósito,
cualquier otro interés, cualquier otro deseo o cualquier otro empeño. 10Es
el deseo único de estar con el Padre que tiene Su Hijo.
2. La resurrección, al ser la
afirmación de la vida, es la negación de la muerte. 2De esta manera,
la forma de pensar del mundo se invierte por completo. 3Ahora se
reconoce que la vida es la salvación, y cualquier clase de dolor o aflicción
se percibe como el infierno. 4Ya no se le teme al amor, sino que se
le da jubilosamente la bienvenida. 5Los ídolos han desaparecido y el
recuerdo de Dios brilla en el mundo sin ninguna obstrucción. 6Se ve
la faz de Cristo en toda cosa viviente, y no se mantiene nada en la oscuridad,
excluido de la luz del perdón. 7Ya no quedan pesares sobre la
tierra. 8El júbilo del Cielo ha descendido sobre ella.
3. Ahí termina el programa de
estudios. 2De ahí en adelante no habrá necesidad de más
instrucciones. 3La visión ha sido totalmente corregida y todos los
errores han sido des-hechos. 4El ataque no tiene sentido y la paz
ha llegado. 5Se ha alcanzado la meta del programa de estudios. 6Los
pensamientos se dirigen hacia el Cielo y se apartan del infierno. 7Todo
anhelo queda satisfecho, pues, ¿qué queda ahora que no tenga respuesta o que
esté incompleto? 8La última ilusión se extiende sobre el mundo,
perdonándolo todo y sustituyendo todo ataque. 9Se ha logrado la
inversión total. 10No queda nada que contradiga la Palabra de Dios. 11No
hay nada que se oponga a la verdad. 12Y ahora, por fin, la verdad puede llegar. 13¡Cuán
pronto vendrá cuando se la invite a entrar y a envolver semejante mundo!
4. Todos los corazones palpitantes
se encuentran tranquilos y llenos de gran expectación porque la hora de lo
eterno está por llegar. 2La muerte no existe. 3El Hijo de
Dios es libre. 4Y en su libertad radica el fin del miedo. 5Ya
no quedan en la tierra lugares ocultos que puedan dar refugio a ilusiones
enfermizas, a sueños de temor o a percepciones falsas del universo. 6Todas
las cosas se ven en la luz, y en la luz se transforma y se comprende su propósito.
7Y nosotros, los Hijos de Dios, nos levantamos del polvo y
contemplamos nuestra perfecta impecabilidad[1]. 8El canto del Cielo se escucha por todo el mundo, a
medida que éste es elevado y conducido a la verdad.
5. Ahora no hay distinciones. 2Las
diferencias han desaparecido y el Amor se contempla a Sí Mismo. 3¿Qué
necesidad hay ahora de otro panorama? 4¿Queda algo que la visión
pueda llevar a cabo? 5Ya hemos visto la faz de Cristo, Su
impecabilidad y Su Amor tras toda forma y más allá de todo propósito. 6¡Somos
santos porque Su santidad en verdad nos ha liberado! 7Y aceptamos
Su santidad como nuestra, como en efecto lo es. 8Y seremos eternamente
tal como Dios nos creó, y lo único que deseamos es que Su Voluntad sea la
nuestra. 9Las fantasías de otra voluntad separada desaparecen, pues
hemos encontrado unidad de propósito.
6. Éstas son las cosas que nos aguardan a todos, pero
aún no estamos listos para darles la bienvenida jubilosamente. 2Mientras
quede una sola mente poseída por sueños de maldad, el pensamiento del infierno
será real. 3Los maestros de Dios tienen como meta despertar las
mentes de aquellos que duermen y ver la visión de la faz de Cristo ocupar el
lugar de lo que ellas sueñan. 4El pensamiento de asesinato es
reemplazado por bendiciones. 5Se abandonan los juicios y se le
entregan a Aquel cuya función es juzgar. 6Y en Su juicio final se
restaura la verdad del santo Hijo de Dios. 7Él ha sido redimido,
pues ha escuchado la Palabra de Dios y ha comprendido su significado. 8Es
libre porque ha permitido que la Voz de Dios proclame la verdad. 9Y
todos aquellos a quienes antes pensó crucificar resucitan ahora con él, a su
lado, según se prepara con ellos para encontrarse con su Dios.
29. EN CUANTO A LO DEMÁS...
1.
Este manual no pretende responder a todas las
preguntas que tanto maestro como alumno puedan plantear. 2De hecho,
solamente aborda algunas de las más obvias, a modo de breve resumen de
algunos de los conceptos principales expuestos en el texto y en el libro de
ejercicios. 3No es, sin embargo, un sustituto de ninguno de ellos,
sino meramente un suplemento. 4Aunque su título es manual para el
maestro, no hay que olvidar que el tiempo es lo único que separa al maestro del
alumno, de manera que la diferencia entre ellos es, por definición, temporal. 5Es
posible que a algunos alumnos les sea más útil leer primero el manual. 6A
otros les puede resultar mejor empezar con el libro de ejercicios. 7Y
todavía habrá otros que quizá necesiten empezar en el nivel más abstracto que
ofrece el texto.
2. ¿Qué es mejor para unos y qué es mejor para otros? 2¿Quién
sacaría mayor provecho de rezar solamente? 3¿Quién necesita tan sólo
una sonrisa, al no estar aún listo para nada más? 4Nadie debe tratar
de responder a estas preguntas por su cuenta. 5Es indudable que
ningún maestro de Dios ha llegado hasta esto punto sin haberse dado cuenta de
esto. 6El programa de estudios es sumamente individualizado, y todos
sus aspectos están bajo el cuidado y la dirección especial del Espíritu Santo. 7Pregunta
y Él te contestará. 8Ésa es Su responsabilidad, y sólo Él está
capacitado para asumirla. 9Responder es Su función. 10Dirigirle
a Él tus preguntas es la tuya. 11¿Querrías ser responsable de
decisiones sobre cuyos antecedentes entiendes tan poco? 12Alégrate
de tener un Maestro que no puede equivocarse. 13Sus respuestas son
siempre acertadas. 14¿Podrías tú decir lo mismo de las tuyas?
3. Hay otra ventaja -y muy importante por cierto- en
poner en manos del Espíritu Santo todas las decisiones cada vez más. 2Aunque
su importancia es obvia, tal vez no hayas pensado en este aspecto: 3seguir
las directrices del Espíritu Santo es permitirte a ti mismo quedar absuelto de
toda culpa. 4Es la esencia de la Expiación. 5El núcleo
central del programa de estudios. 6La imaginaria usurpación de
funciones que no te corresponden es la causa del miedo. 7El mundo
que ves refleja la ilusión de que has usurpado una función que no te
corresponde, haciendo que el miedo sea algo inevitable. 8Devolver
dicha función a Quien le corresponde es, por lo tanto, la manera de escapar del
miedo. 9Y esto es lo que hace posible que el recuerdo del amor
retorne a ti. 10No pienses, entonces, que necesitas seguir la
dirección del Espíritu Santo sólo por razón de tus propias insuficiencias. 11Necesitas
seguirlas porque es la manera de escaparte del infierno.
4. He aquí de nuevo la paradoja a la que
frecuentemente se hace referencia en el curso. 2Decir: "No,
puedo hacer nada por mi cuenta es ganar todo poder. 3Esto, sin
embargo, no es más que una aparente paradoja. 4Tal como Dios te
creó, dispones de todo poder. 5La imagen que has
forjado de ti mismo no tiene ninguno. 4El Espíritu Santo conoce la
verdad acerca de ti. 7La imagen que tú has forjado, no. 8Sin
embargo, a pesar de su obvia y absoluta ignorancia, dicha imagen asume que lo
sabe todo porque tú le has infundido esa
creencia. 9Eso es lo que enseñas y lo que enseña el mundo que se
fabricó para perpetuar su existencia. 10Mas el Maestro que conoce la
verdad no se ha olvidado de la verdad. 11Sus decisiones benefician a
todos por igual al estar totalmente desprovistas de ataque. 12Y son, por
lo tanto, incapaces de generar. culpabilidad.
5. Aquel que asume un poder que no posee se está
engañando a sí mismo. 2Sin embargo, aceptar el poder que Dios le ha
dado, no es sino reconocer a su
Creador y aceptar Sus dones. 3Y Sus dones no tienen límite. 4Pedirle
al Espíritu Santo que decida por ti es simplemente aceptar tu verdadera
herencia. 5¿Quiere esto decir que no puedes decir nada sin
consultárselo a Él? 6!Por supuesto que no! 7Eso
no sería en modo alguno práctico, y el enfoque de este curso es primordialmente
práctico. 8Si has formado el hábito de pedir ayuda en toda
circunstancia o situación, puedes estar seguro de que te dará sabiduría cuando
la necesites. 9Prepárate para ello cada mañana; recuerda a Dios
cuantas veces puedas a lo largo del día; pídele ayuda al Espíritu Santo siempre
que te sea posible, y por la noche, dale las gracias por Sus consejos. 10Tu
confianza estará ciertamente bien fundada.
6. Nunca olvides que el Espíritu Santo no depende de
tus palabras. 2Él comprende las peticiones de tu corazón, y las
colma. 3¿Quiere esto decir que mientras te siga atrayendo el ataque
Él te responderá con maldad? 4Por supuesto que no. 5Dios
le ha dado el poder de traducir las oraciones de tu corazón a Su lenguaje. 6El
Espíritu Santo comprende que un ataque es una petición de ayuda, 7y, consecuentemente,
responde ofreciendo ayuda. 8Dios sería cruel si permitiese que tus
palabras reemplazasen a las Suyas. 9Un padre amoroso no deja que su
hijo se lastime ni que se destruya a sí mismo. 10El hijo podrá pedir
lo que le haría daño, pero aun así su padre lo protege. 11¿Y no ama
tu Padre a Su Hijo muchísimo más que eso?
7. Recuerda que tú eres Su compleción y Su Amor. 2Recuerda
que tu debilidad es Su fortaleza. 3Pero no interpretes esto a la
ligera o erróneamente. 4Si Su fortaleza está en ti, lo que percibes
como tu debilidad no es más que una ilusión. 5Y Él te ha proporcionado los medios para probarlo. 6Pídele
todo a Su Maestro y todo se te dará. 7No en el futuro, sino
inmediatamente: ahora mismo. 8Dios no espera, pues esperar comporta
tiempo y Él es intemporal. 9Olvida tus absurdas imágenes, tu
sensación de debilidad y el temor a ser herido, tus sueños de peligro y todas
tus "malas acciones" 10Dios conoce sólo a Su Hijo, quien
sigue siendo exactamente tal como fue creado. 11Yo te pongo en Sus
Manos con plena confianza, y doy gracias por ti de que así sea.
8. Y ahora, bendito seas en todo lo
que hagas.
2Dios te pide ayuda para salvar el mundo.
3Maestro de Dios, Él te ofrece Su gratitud
y el mundo entero queda en silencio ante la gracia
del Padre que traes contigo. 4Tú eres el
Hijo que Él ama,
y te es dado ser el medio a través del cual
Su Voz se oye por todo el mundo,
para poner fin a todo lo temporal,
para acabar con la visión de todo lo visible
y para des-hacer todas las cosas cambiantes.
5A través de
ti se anuncia un mundo que,
aunque no se ve ni se oye, está realmente ahí.
6Santo eres,
y en tu luz el mundo refleja tu santidad,
pues no estás solo y sin amigos. 7Doy
gracias por ti
y me uno a tus esfuerzos en Nombre de Dios,
sabiendo que también lo son en mi nombre y en
el nombre
de todos aquellos que junto conmigo se dirigen
hacia Dios. 8AMÉN