Lección 248 y Manual del Maestro UCDM
LECCIÓN 248
Lo que sufre
no forma parte de mí.
1. He abjurado de la verdad. 2Permítaseme ahora ser igualmente
firme y abjurar de la falsedad. 3Lo que sufre no forma parte de mí. 4Yo
no soy aquello que siente pesar. 5Lo que experimenta dolor no es
sino una ilusión de mi mente. 6Lo que muere, en realidad nunca
vivió, y sólo se burlaba de la verdad con respecto a mí mismo. 7Ahora
abjuro de todos los conceptos de mí mismo, y de los engaños y mentiras acerca
del santo Hijo de Dios. 8Ahora estoy listo para aceptarlo nuevamente
como Dios lo creó, y como aún es.
2. Padre, mi viejo amor por Ti retorna, y me permite
también amar nuevamente a Tu Hijo. 2Padre, soy tal como Tú me creaste. 3Ahora
recuerdo Tu Amor, así como el mío propio. 4Ahora comprendo que
son uno.
Manual del Maestro
11. ¿ES POSIBLE LA PAZ EN ESTE
MUNDO?
1.
Ésta es una pregunta que todo el mundo debe
hacerse. 2Es verdad que la paz no parece ser posible aquí. 3Sin
embargo, la Palabra de Dios promete otras cosas que, al igual que ésta,
parecen imposibles. 4Su Palabra ha prometido paz. 5Ha
prometido también que la muerte no existe, que la resurrección tendrá lugar y
que el renacimiento es la herencia del hombre. 6El mundo que ves no
puede ser el mundo que Dios ama, y, sin embargo, Su Palabra nos asegura que Él
ama al mundo. 7La Palabra de Dios ha prometido que aquí es posible
la paz, y lo que Él promete no puede ser imposible. 8Mas es cierto
que hay que contemplar el mundo de otra manera, si es que se han de aceptar Sus
promesas. 9Lo que el mundo es, ya ha sido determinado.
10Tú no puedes elegir lo que debe ser. 11Pero
sí puedes elegir cómo lo quieres ver. 12De hecho, eso tienes que elegirlo.
2. Volvemos nuevamente al tema de los juicios. 2Esta
vez pregúntate qué es más probable que sea verdad: tus juicios o la Palabra de
Dios. 3Pues ambos afirman cosas diferentes acerca del mundo, y tan
opuestas que no tiene objeto tratar de reconciliarlas. 4Dios ofrece
salvación al mundo, tus juicios quieren condenarlo. 5Dios afirma que
la muerte no existe; tu juicio ve a la muerte como el final inevitable de la
vida. 6La Palabra de Dios te asegura que Él ama al mundo; tus
juicios afirman que el mundo no es digno de ser amado. 7¿Quién tiene
razón? 8Pues uno de los dos tiene que estar equivocado. 9No
puede ser de otra manera.
3. El texto explica que el Espíritu Santo es la
Respuesta a todos los problemas a los que tú has dado lugar. 2Estos
problemas no son reales, pero eso no significa nada para los que creen en
ellos. 3Y todo el mundo
cree en lo que ha hecho, pues lo hizo creyendo en ello. 4A esta extraña y paradójica situación que no tiene
sentido ni significado, de la cual, no obstante, no parece que haya forma de escaparse,
Dios ha enviado Su juicio para reemplazar al tuyo. 5Con gran
ternura, Su juicio sustituye al tuyo. 6Y por medio de esa sustitución, lo incomprensible se
vuelve comprensible. 7¿Es posible la paz en este mundo? 8En
tu juicio no lo es ni lo será nunca. 9Pero en el juicio de Dios, lo
único que se refleja aquí es paz.
4. La paz es imposible para los que ven conflictos 2e
inevitable para los que ofrecen paz. 3¡Cuán fácilmente, pues, te
puedes escapar del juicio que tienes acerca del mundo! 4No es el mundo
lo que hace que la paz parezca imposible. 5El mundo que ves es lo que es imposible. 6 No
obstante, el juicio de Dios acerca de este mundo distorsionado lo ha redimido y
preparado para que le dé la bienvenida a la paz. 7Y la paz desciende
sobre él en jubilosa respuesta. 8Ahora la paz puede estar aquí, ya
que ha entrado un Pensamiento de Dios. 9¿Qué otra cosa sino un
Pensamiento de Dios podría trocar el infierno en Cielo sólo por ser lo que es? 10La
tierra se postra ante su Presencia, que llena de gracia se inclina en
respuesta, para elevarla de nuevo. 11Ahora la pregunta es diferente.
12Ya no es: "¿Es posible la paz en este mundo?", sino:
"¿Cómo sería posible que no hubiese paz aquí?"
12. ¿CUÁNTOS MAESTROS DE DIOS SE NECESITAN PARA
SALVAR AL MUNDO?
1.
La respuesta a esta pregunta es ... uno solo.
2Un maestro absolutamente perfecto que haya completado su
aprendizaje es suficiente. 3Este maestro, santificado y redimido,
se convierte en el Ser que es el Hijo de Dios. 4Quien siempre fue
únicamente espíritu ya no se ve a sí mismo como un cuerpo, y ni siquiera como
que se halla dentro de un cuerpo. 5Por lo tanto, es ilimitado. 6Y
al no tener límites, sus pensamientos están unidos eternamente a los de Dios. 7La
percepción que tiene de sí mismo está basada en el Juicio de Dios, no en el
suyo propio. 8De esta manera, comparte la Voluntad de Dios y lleva
Sus Pensamientos a las mentes que todavía están engañadas. 9Es
eternamente uno porque es tal como Dios lo creó. 10Ha aceptado a
Cristo y se ha salvado.
2.
De esta forma, el hijo del hombre se vuelve
el Hijo de Dios. 2Esto no es realmente un cambio; es más bien un
cambio de mentalidad. 3Nada externo cambia, pero todo lo interno
refleja ahora únicamente el Amor de Dios. 4Ya no hay que temer a
Dios, pues la mente no ve ninguna razón para el castigo. 5Los
maestros de Dios aparentan ser muchos, pues eso es lo que necesita el mundo. 6Mas
al estar unidos en un solo propósito, el cual comparten con Dios, ¿cómo podría
haber separación entre ellos? 7¿Qué importa entonces si se presentan
de muchas maneras? 8Sus mentes son una, y así, su unión es total. 9Y
Dios opera ahora a través de ellos cual uno solo, pues eso es lo que son.
3.
¿Por qué es necesaria la ilusión de que hay
muchos? 2Únicamente porque para los ilusos la realidad no es
comprensible. 3Son muy pocos los que pueden oír la Voz de Dios, y ni
siquiera éstos pueden comunicar Sus mensajes directamente por medio del
Espíritu que se los dio. 4Necesitan un medio a través del cual
puedan comunicarse con aquellos que no se dan cuenta de que son espíritu. 5Un
cuerpo que éstos puedan ver; 6una voz que comprendan y escuchen sin
el temor que la verdad suscitaría en ellos. 7No olvides que la
verdad sólo puede llegar allí donde se le da la bienvenida sin temor. 8Por
eso es por lo que los maestros de Dios necesitan un cuerpo, pues, de otra
manera, su unidad no se podría reconocer directamente.
4.
Lo que convierte a los maestros de Dios en
maestros es su reconocimiento del verdadero propósito del cuerpo. 2A
medida que avanzan en su profesión, se afianzan más y más en la certeza de que
la función del cuerpo no es otra que la de permitir que la Voz de Dios hable a
través de ellos a otros oídos humanos. 3Estos oídos llevarán a la
mente del oyente mensajes que no son de este mundo, y la mente entenderá debido
a su Origen. 4Como resultado de este entendimiento, este nuevo
maestro de Dios reconocerá cuál es el verdadero propósito del cuerpo: la única
utilidad que realmente tiene. 5Esta lección basta para dejar que
entre el pensamiento de unidad, y lo que es uno se reconoce como uno. 6Los
maestros de Dios parecen compartir la ilusión de la separación, pero por razón
del uso que hacen del cuerpo, no creen en la ilusión a pesar de las
apariencias.
5. La lección
fundamental es siempre ésta: el cuerpo se convertirá para ti en aquello para lo
que lo uses. 2Úsalo para pecar o para atacar, que es lo mismo, y lo
verás como algo pecaminoso. 3Al ser algo pecaminoso es débil, y al
ser débil, sufre y muere. 4Úsalo para llevar la Palabra de Dios a aquellos
que no la han oído, y el cuerpo se vuelve santo. 5Al ser santo no puede enfermar ni morir. 6Cuando
deja de ser útil, se deja a un lado. aEso es todo. 7La
mente toma esta decisión, así como todas las que son responsables de la
condición del cuerpo. 8El maestro de Dios, no obstante, no toma esta
decisión por su cuenta. 9Hacer eso sería conferirle al cuerpo un
propósito distinto del que lo mantiene santo. 10La Voz de Dios le
dirá cuándo ha llevado a término su cometido, tal como le dice cuál es su función.
11Mas él no sufre, tanto si se va como si se queda. 12Ahora
es imposible que pueda enfermar.
6. La unicidad[1] y la enfermedad no pueden coexistir. 2Los maestros de
Dios eligen ver sueños por un tiempo. 3Es una elección consciente. 4Pues
han aprendido que toda elección se hace conscientemente, con pleno
conocimiento de sus consecuencias. 5El sueño afirma lo contrario,
pero ¿quién pondría su fe en sueños una vez que los has reconocido como tales? 6Ser
conscientes de que están soñando es la verdadera función de los maestros de
Dios, 7quienes observan a los personajes del sueño ir y venir,
variar y cambiar, sufrir y morir. 8Mas no se dejan engañar por lo que ven.
9Reconocen que considerar a una de las figuras del sueño como
enferma y separada, no es más real que considerarla saludable y hermosa. 10La
unidad es lo único que no forma parte de los sueños. 11Y esta
unidad, que indudablemente les pertenece, es lo que los maestros de Dios
reconocen como lo que se encuentra tras el sueño, más allá de toda
apariencia.
13. ¿CUÁL ES EL VERDADERO SIGNIFICADO DEL
SACRIFICIO?
1. Aunque en
la realidad el término sacrificio no tiene absolutamente ningún significado,
en el mundo sí que lo tiene. 2Al igual que todas las cosas del
mundo, su significado es temporal, y una vez que deje de haber necesidad de él,
se disolverá finalmente en la nada de donde provino. 3De momento, su
verdadero significado es una lección que tienes que aprender. 4Al
igual que todas las demás lecciones, es una ilusión, puesto que en realidad no
hay nada que aprender. 5Esta ilusión, no obstante, debe ser
reemplazada por un mecanismo correctivo: otra ilusión que reemplace a la
primera para que ambas puedan finalmente desaparecer. 6La primera
ilusión que debe ser desplazada antes de que otro sistema de pensamiento pueda
arraigarse, es que abandonar las cosas de este mundo supone un sacrificio. ¿Qué
podría ser esto sino una ilusión, dado que el mundo en sí no es más que una
ilusión?
2. Se tiene
que haber aprendido mucho, tanto para darse cuenta de que el mundo no tiene
nada que ofrecer como para aceptar este hecho. 2¿Qué puede
significar el sacrificio de lo que no es nada? 3No puede significar
que como resultado de ello tengas menos. 4De acuerdo con el pensar
del mundo, no hay sacrificio que no incluya al cuerpo. 5Piensa por
un momento en aquello a lo que el mundo llama sacrificio. 6El poder,
la fama, el dinero, los placeres físicos, ¿quién es el "héroe" que
posee todas esas cosas? 7¿Qué significado podrían tener excepto para
un cuerpo? 8Mas un cuerpo no puede evaluar. 9Al ir en pos
de tales cosas, la mente se identifica con el cuerpo, negando su identidad y
perdiendo de vista lo que realmente es.
3. Una vez que
se ha producido esta confusión, a la mente le resulta imposible entender que
todos los "placeres" del mundo no son nada. 2Pero el
sacrificio que éstos conllevan, ¡eso sí que es un sacrificio! 3Pues
ahora la mente se ha condenado a sí misma a buscar sin la posibilidad de hallar
nada, a estar insatisfecha y descontenta para siempre, y a no saber lo que
realmente quiere hallar. 4¿Quién podría escapar de esta
auto-condenación? 5Sólo a través de la Palabra de Dios es posible escapar, 6pues
la auto-condenación es una decisión acerca de nuestra identidad y nadie duda
de lo que cree ser. 7Podrá dudar de todo, pero nunca de eso.
4.
Los maestros de Dios no sienten ningún pesar
al renunciar a los placeres del mundo. 2¿Cómo podría ser un
sacrificio renunciar al dolor? 3¿Lamentan acaso los adultos
abandonar los juguetes que tenían de niños? 4Y el que ha vislumbrado
la faz de Cristo, ¿podría sentir nostalgia por lo que ocurre en un matadero? 5Nadie
que se haya escapado del mundo y de todos sus males lo contempla con
condenación. 6No obstante, no puede sino alegrarse de estar libre
del sacrificio que todas las cosas que el mundo valora le habrían exigido. 7Por
ellas sacrificaba su paz. 8Por ellas sacrificaba su libertad. 9Y,
para poseerlas, hubiera tenido que sacrificar su esperanza de alcanzar el Cielo
y el recuerdo del Amor de su Padre. 10¿Quién, en su sano juicio,
escogería lo que no es nada como sustituto de lo que lo es todo?
5. ¿Qué es
realmente el sacrificio? 2Es el precio que se paga por creer en las
ilusiones. 3Es el precio que hay que pagar por negar la verdad. 4No
hay placer en el mundo que no exija esto, pues, de otra manera, se vería que el
placer es dolor, y nadie pediría dolor si reconociese que eso es lo que está
pidiendo. 5La idea de sacrificio es la que lo ciega. 6No
se da cuenta de lo que está pidiendo, 7y, por lo tanto, lo busca de
mil maneras y en mil lugares distintos creyendo en cada ocasión que está allí,
pero siempre acaba desilusionado. 8"Busca, pero no halles"
sigue siendo el decreto implacable de este mundo, y nadie que persiga los
objetivos del mundo puede eludirlo.
6. Tal vez
pienses que este curso requiere que sacrifiques todo aquello que tienes en gran
estima. 2En cierto sentido eso es cierto, pues tienes en gran estima
cosas que crucifican al Hijo de Dios, y el objetivo de este curso es liberarlo.
3Pero no te equivoques con respecto a lo que el sacrificio realmente
significa. 4El sacrificio es siempre la renuncia a lo que quieres. 5¿Y
qué es, oh maestro de Dios, lo que quieres? 6Dios te ha llamado y tú
has contestado. 7¿Sacrificarías ahora esa Llamada? 8Son
muy pocos los que la han oído hasta ahora, y no pueden sino recurrir a ti. 9No
hay otra esperanza en todo el mundo en la que puedan confiar. 10No
hay otra voz en todo el mundo que sea eco de la de Dios. 11Si sacrificas la verdad, ellos se quedan en el
infierno. 12Y si ellos se quedan en el infierno, tú no podrías sino
quedarte allí con ellos.
7. No olvides
que el sacrificio es total. 2No hay sacrificios a medias. 3No
puedes renunciar parcialmente al Cielo. 4No puedes estar en el
infierno sólo un poco. 5La Palabra de Dios no admite excepciones. 6Esto
es lo que hace que sea santa y que esté más allá del mundo. 7Es su
santidad la que señala hacia Dios. 8Es su santidad la que te pone a
salvo. 9La niegas cada vez que, por la razón que sea, atacas a un
hermano. 10Pues entonces es cuando te separas de Dios. 11Mas
esa separación no es posible. 12Es una separación que no puede ocurrir, 13una
separación, no obstante, en la que sin duda creerás porque habrás dado lugar a
una situación imposible. 14Y en esa situación, lo
imposible parece ocurrir. 15Y parece ocurrir "a
expensas" de la verdad.
8.
Maestro de Dios, no te olvides de lo que
realmente es el sacrificio, y recuerda lo que cada decisión que tomas
significa en función de su costo. 2Decide en favor de Dios, y todo
se te dará sin costo alguno. 3Decide contra Él, y escoges lo qué no
es nada, a costa de la conciencia de lo que es todo. 4¿Qué quieres
enseñar? 5Recuerda solamente lo que quieres aprender, 6pues
eso es lo único que debe importarte. 7La Expiación es para ti. 8Tu
aprendizaje la reivindica y tu aprendizaje la provee. 9El mundo no
te la ofrece, 10pero aprende este curso y será tuya. 11Dios
te ofrece Su Palabra, pues tiene necesidad de maestros. 12¿Qué otra
manera puede haber de salvar a Su Hijo?
[1] N.T.
A la palabra "unicidad", que de acuerdo al Diccionario de la Real
Academia Española significa "calidad de único", se
le ha dado aquí un nuevo significado. En la presente obra se ha utilizado
"unicidad" exclusivamente para traducir la palabra inglesa
"oneness" en su acepción de: "calidad, estado o hecho de ser
uno".
Video de Mich Gaymard