Lección 148 y Texto de UCDM
LECCIÓN 148
Mi mente
alberga sólo lo que pienso con Dios.
(135) Si me defiendo he sido atacado.
(136) La enfermedad es una defensa
contra la verdad.
Texto
B. El
segundo obstáculo: La creencia de que el cuerpo es valioso por razón de lo que
ofrece
1. Dijimos que el primer obstáculo que la paz tiene que
superar es tu deseo de deshacerte de ella. 2Allí donde la atracción
de la culpabilidad impera, no se desea la paz. 3El segundo obstáculo
que la paz tiene que superar, el cual está estrechamente vinculado al primero,
es la creencia de que el cuerpo es valioso por razón de lo que ofrece. 4Pues
aquí la atracción de la culpabilidad se pone de manifiesto en el cuerpo y se ve
en él.
2. Este es el
tesoro que crees que la paz te arrebataría. 2De esto es de lo que
crees que te despojaría, dejándote sin hogar. 3Y esta es la razón
por la que le negarías a la paz un hogar. 4Consideras que ello
supone un "sacrificio" excesivamente grande, y que se te está
pidiendo demasiado. 5Mas ¿se trata realmente de un sacrificio o de
una liberación? 6¿Qué te ha dado realmente el cuerpo que justifique
tu extraña creencia de que la salvación radica en él? 7¿No te das
cuenta de que eso es la creencia en la muerte? 8En esto es en lo que
se centra la percepción según la cual la Expia ción es un asesinato. 9He aquí
la fuente de la idea de que el amor es miedo.
4. La paz se extiende desde ti únicamente hasta lo
eterno, y lo hace desde lo eterno en ti. 2Fluye a través de todo lo
demás. 3El segundo obstáculo no es más impenetrable que el primero. 4Tú
no quieres ni deshacerte de la paz ni limitarla. 5¿Qué otra cosa pueden
ser esos obstáculos que quieres interponer entre la paz y su avance, sino
barreras que sitúas entre tu voluntad y sus logros? 6Deseas la
comunión, no el festín del miedo. 7Deseas la salvación, no el dolor
de la culpabilidad. 8Y deseas tener por morada a tu Padre y no a una
mísera choza de barro. 9En tu relación santa se encuentra el Hijo de
tu Padre, 10el cual nunca ha dejado de estar en comunión con Él ni
consigo mismo. 11Cuando acordaste unirte a tu hermano reconociste
esto. 12Reconocer eso no te cuesta nada, sino que te libera de tener
que hacer cualquier clase de pago.
5. Has pagado un precio exorbitante por tus ilusiones,
y nada de eso por lo que tanto has pagado te ha brindado paz. 2¿No
te alegra saber que el Cielo no puede ser sacrificado y que no se te puede
pedir ningún sacrificio? 3No puedes interponer ningún obstáculo en
nuestra unión, pues yo ya formo parte de tu relación santa. 4Juntos
superaremos cualquier obstáculo, pues nos encontramos ya dentro del portal, no
afuera. 5¡Cuán fácilmente se abren las puertas desde adentro, dando
paso a la paz para que bendiga a un mundo agotado! 6¿Cómo iba a
sernos difícil pasar de largo las barreras cuando te has unido a lo ilimitado? 7En
tus manos está poner fin a la culpabilidad. 8¿Te detendrías ahora a
buscar culpabilidad en tu hermano?
6. Deja que yo sea para ti el símbolo del fin de la
culpabilidad, y contempla a tu hermano como me contemplarías a mí. 2Perdóname
por todos los pecados que crees que el Hijo de Dios cometió. 3Y a
la luz de tu perdón él recordará quién es y se olvidará de lo que nunca fue. 4Te
pido perdón, pues si tú eres culpable, también lo tengo que ser yo. 5Mas
si yo superé la culpabilidad y vencí al mundo, tú estabas conmigo. 6¿Qué
quieres ver en mí, el símbolo de la culpabilidad o el del fin de ésta? 7Pues
recuerda que lo que yo signifique para ti es lo que verás dentro de ti mismo.
7. Desde tu
relación santa la verdad proclama la verdad y el amor se contempla a sí mismo. 2La
salvación fluye desde lo más profundo del hogar que nos ofrecisteis a mi Padre
y a mí. 3Y allí estamos juntos, en la serena comunión en la que el
Padre y el Hijo están unidos. 4¡Venid, oh fieles, a la santa unión
del Padre y del Hijo en vosotros! 5Y no os mantengáis aparte de lo
que se os ofrece como muestra de agradecimiento por haberle dado a la paz su
hogar en el Cielo. 6Llevad a todo el mundo el jubiloso mensaje del
fin de la culpabilidad, y todo el mundo contestará. 7Piensa en lo
feliz que te sentirás cuando todos den testimonio del fin del pecado y te
muestren que el poder de éste ha desaparecido para siempre. 8¿Dónde
puede seguir habiendo culpabilidad una vez que la creencia en el pecado ha
desaparecido? 9¿Y dónde está la muerte, una vez que se ha dejado de
oír para siempre a su gran defensor?
8. Perdóname por tus ilusiones, y libérame del castigo que me quieres
imponer por lo que no hice. 2Y al enseñarle a tu hermano a ser libre, aprenderás lo que es la
libertad que yo enseñé, y, por lo tanto, me liberarás a mí. 3Formo
parte de tu relación santa, sin embargo, preferirías aprisionarme tras los
obstáculos que interpones a la libertad e impedirme llegar hasta ti. 4Mas
no es posible mantener alejado a Uno que ya está ahí. 5Y en Él se hace posible que
nuestra comunión, en la que ya estamos unidos, sea el foco de la nueva
percepción que derramará la luz que reside en ti por todo el mundo.
Video de Mich Gaymard