Lección 129 y Texto UCDM
LECCIÓN 129
Más allá de
este mundo hay un mundo que deseo.
1. Este pensamiento es el que
naturalmente sigue al que practicamos, ayer. 2No puedes detenerte
en la idea de que el mundo no tiene valor, pues a menos que veas que hay algo más por lo que
sentirte esperanzado, no podrás evitar caer en la depresión. 3No
estamos haciendo hincapié en que renuncies al mundo, sino en que lo
intercambies por algo mucho más satisfactorio, algo rebosante de alegría y
capaz de ofrecerte paz. 4¿Crees acaso que este mundo puede ofrecerte
eso?
2. Quizá valga la
pena dedicar un rato a reflexionar una vez más
sobre el valor de este mundo. 2Tal vez estés dispuesto a conceder
que nada se pierde con renunciar a cualquier pensamiento que le adjudique algún
valor. 3El mundo que ves es ciertamente despiadado, inestable y
cruel, indiferente en lo que a ti respecta, presto a la venganza y lleno de
odio inclemente. 4Da únicamente para más tarde quitar, y te despoja
de todo aquello que por un tiempo creíste amar. 5En él no se puede
encontrar amor duradero, porque en él no hay amor. 6Dicho mundo es
el mundo del tiempo, donde a todo le llega su fin.
3. ¿Cómo podría
ser una pérdida, entonces, encontrar un mundo en el que es imposible perder, en
el que el amor perdura eternamente y en el que el odio no existe y la venganza
no tiene sentido? 2¿Cómo podría ser una pérdida hallar todas las
cosas que realmente anhelas, y saber que no tienen fin y que perdurarán a
través del tiempo exactamente tal como las deseas? 3Incluso esas
cosas se intercambiarán finalmente por aquello de lo que no podemos hablar,
pues desde allí te trasladarás a donde las palabras son completamente
inútiles, a un silencio en el que el lenguaje, si bien no es hablado, se
entiende perfectamente.
4. La
comunicación, inequívoca y clara como la luz del día, permanece ilimitada por
toda la eternidad. 2Y Dios
Mismo le habla a Su Hijo, así como Su Hijo le habla a Él. 3El
lenguaje en el que se comunican no
tiene palabras, pues lo que se dicen no puede ser simbolizado. 4Su
conocimiento es directo, perfectamente compartido y perfectamente uno. 5¡Qué
lejos te encuentras de esto tú que sigues encadenado a este mundo! 6Y,
sin embargo, ¡qué cerca te encontrarás cuando lo intercambies por el mundo que
sí deseas!
5. Ahora el
último paso es seguro; ahora te encuentras sólo a un instante de la
intemporalidad. 2Desde aquí sólo puedes mirar hacia adelante, pues
nunca más querrás mirar hacia atrás para ver el mundo que ya no deseas. 3He
aquí el mundo que viene a ocupar su lugar, a medida que liberas a tu mente de
las nimiedades que el mundo te ofrece para mantenerte prisionero. 4No
les atribuyas ningún valor, y desaparecerán. 5Valóralas, y te parecerán
reales.
6. Ésas son tus
opciones. 2¿Qué puedes perder si eliges no valorar lo que no es
nada? 3Este mundo no te ofrece nada que realmente desees, mas el
que eliges en su lugar ¡ése ciertamente lo
deseas! 4Deja que se te conceda hoy. 5Ese mundo espera
tan solo a que lo elijas para ocupar el lugar
de todas las cosas que buscas, pero que no deseas.
7. Practica estar
dispuesto a efectuar este cambio diez minutos por la mañana, diez por la
noche y una vez más entremedias.
2Comienza con lo siguiente:
3Más allá de este mundo hay un mundo que deseo.
4Elijo ver ese mundo en lugar de éste, pues no hay nada aquí que
realmente desee.
5Cierra entonces los ojos al
mundo que ves, y en la silenciosa oscuridad contempla cómo unas luces que no
son de este mundo se van encendiendo una por una, hasta que deja de ser
relevante donde comienza una y donde termina la otra al fundirse todas en una sola.
8. Hoy las luces del Cielo se
inclinan ante ti, para derramar su luz sobre tus párpados mientras descansas
más allá del mundo de las tinieblas. 2He aquí una luz que los ojos
no pueden contemplar. 3Y, sin embargo, la mente puede verla
claramente, y entender. 4Hoy se te concede un día de gracia, y nos sentimos
agradecidos por ello. 5Hoy nos damos cuenta de que lo que temías
perder era sólo la pérdida.
9. Ahora
comprendemos que es imposible perder. 2Pues por fin hemos
visto su opuesto, y damos gracias de que la elección ya se haya llevado a cabo.
3Recuerda cada hora la decisión que has tomado, y dedica un momento
a confirmar tu elección dejando a un lado cualquier pensamiento que tengas en
ese momento y poniendo toda tu atención brevemente en lo siguiente:
4El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee.
5Más allá de este mundo hay un mundo que deseo. Texto
V.
La relación que ha sanado
1. La relación santa es la
expresión del instante santo mientras uno viva en este mundo. 2Como
todo lo relativo a la salvación, el instante santo es un dispositivo práctico,
del que dan fe sus resultados. 3El instante santo nunca falla. 4La
experiencia que suscita siempre se deja sentir. 5Mas si no se expresa, no se
puede recordar. 6La relación santa es un constante recordatorio de
la experiencia en la que la relación se convirtió en lo que es. 7Y
así como la relación no santa es un continuo himno de odio en alabanza de su
hacedor, así también la relación santa es un feliz cántico de alabanza al
Redentor de las relaciones.
2. La relación santa, que es un
paso crucial hacia la percepción del mundo real, es algo que se aprende. 2Es
la relación no santa de antes, pero transformada y vista con otros ojos. 3La
relación santa es un logro educativo extraordinario. 4La relación
santa es en todos sus aspectos -comienzo, desarrollo y consumación- lo opuesto
a la relación no santa. 5Consuélate con esto: la única fase que es
difícil es el comienzo. 6Pues en esa etapa, el objetivo de la
relación cambia de súbito a exactamente lo opuesto de lo que era antes. 7Éste
es el primer resultado que se obtiene cuando se ofrece la relación al Espíritu
Santo, a fin de que Él se valga de ella para Sus fines.
3. El Espíritu Santo acepta esta
invitación inmediatamente y no se demora ni un instante en ofrecerte los
resultados prácticos derivados de haberle pedido que intervenga. 2Su
objetivo reemplaza al tuyo de inmediato. 3Esto tiene lugar muy
pronto, pero parece alterar la relación, descoyuntarla, e incluso producir
gran tensión. 4La razón de ello es muy obvia: 5la
relación, tal como es ahora, no está en armonía con su propio propósito, y es
claramente inadecuada para el nuevo propósito que se aceptó para ella. 6En
su condición profana, tu objetivo era lo único que parecía darle significado. 7Ahora
no parece tener ningún sentido. 8Muchas relaciones se rompen en este
punto, reanudándose la búsqueda del viejo objetivo en otra relación. 9Pues
una vez que la relación no santa acepta el objetivo de la santidad, jamás puede
volver a ser lo que era antes.
4. La tentación del ego se vuelve
extremadamente intensa con este cambio de objetivos. 2Pues la
relación no ha cambiado aún lo suficiente como para mantenerse completamente
inmune a la atracción de su objetivo previo, y su estructura se ve
"amenazada" cuando se reconoce lo inadecuada que es para satisfacer
su nuevo propósito. 3El conflicto entre el objetivo y la estructura de
la relación es tan evidente, que no pueden coexistir. 4Mas ahora no
se puede cambiar el objetivo. 5Pues al haber quedado firmemente
establecido en la relación no santa, no queda otra alternativa que la de
cambiar la relación para acomodarlo. 6Hasta que esta feliz solución
no se vea y se acepte como la única manera de poner fin al conflicto, la relación
parecerá tener serias dificultades.
5. Cambiar el objetivo gradualmente
no sería más benévolo, pues el contraste perdería definición y ello le daría
tiempo al ego para re-interpretar cada paso a su antojo. 2Sólo un
cambio de propósito radical puede producir un cambio de parecer absoluto con
respecto al objetivo de la relación. 3Según va produciéndose este
cambio y hasta que finalmente se logra, la relación se vuelve progresivamente
más grata y benéfica. 4Pero al principio, la situación se experimenta
como muy precaria. 5Pues es una relación que dos individuos
emprendieron para perseguir sus fines profanos, que de pronto tiene por
objetivo a la santidad. 6Cuando dichos individuos contemplan su
relación desde el punto de vista de este nuevo propósito, se sienten
inevitablemente horrorizados. 7Su percepción de la relación puede
incluso volverse bastante errática. 8Sin embargo, la manera en que
su percepción estaba organizada antes ya no sirve para el objetivo que han
acordado alcanzar.
6. Ahora es el momento en que hay
que tener fe. 2Permitiste que el objetivo se estableciese por ti. 3Eso fue
un acto de fe. 4No pierdas la fe, ahora que se te están brindando
las recompensas por tener fe. 5Si creíste que el Espíritu Santo
estaba presente para aceptar la relación, ¿por qué no ibas a creer ahora que
todavía sigue presente para purificar lo que aceptó dirigir? 6Ten fe
en tu hermano durante lo que tan sólo parece ser un período difícil. 7El objetivo ya está establecido. 8Y la cordura es el
propósito de tu relación. 9Pues la relación que tienes ahora es una
relación demente, reconocida como tal a la luz de su objetivo.
7. Ahora el ego te aconseja:
"Sustituye esta relación por otra en la que puedas volver a perseguir tu
viejo objetivo. 2La única manera de librarte de la angustia es
deshaciéndote de tu hermano. 3No tienes que separarte de él del todo
si no quieres hacerlo. 4Pero tienes que excluir de él gran parte de
tus fantasías para poder conservar tu cordura". 5¡No hagas caso de estos consejos! 6Ten fe en Aquel que te contestó.
7Él te oyó. 8¿Acaso no fue muy explícito en
Su respuesta? 9Ya no estás completamente loco. 10¿Puedes
acaso negar que Él fue muy explícito en lo que te dijo? 11Ahora te
pide que sigas teniendo fe por algún tiempo, aunque te sientas desorientado. 12Pues
eso pasará, y verás emerger lo que justifica tu fe, brindándote una
incuestionable convicción. 13No abandones al Espíritu Santo ahora,
ni abandones a tu hermano. 14Esta relación ha vuelto a nacer como
una relación santa.
8. Acepta gustosamente lo que no entiendes, y deja que
se te explique a medida que percibes cómo opera en ella este nuevo propósito
para hacerla santa. 2No te faltarán oportunidades de culpar a tu
hermano por el "fracaso" de vuestra relación, pues habrá momentos en
que ésta parecerá no tener ningún propósito. 3Una sensación de estar
vagando a la deriva vendrá a atormentarte y a recordarte las múltiples maneras
en que antes solías buscar satisfacción y en las que creíste haberla
encontrado. 4No te olvides del dolor que en realidad encontraste, ni
le infundas vida a tu desfallecido ego. 5Pues tu relación no ha sido
destruida. 6Ha sido salvada.
9. Eres muy inexperto en lo que
respecta a la salvación, y crees que has perdido el rumbo. 2Lo que
has perdido es tu manera de alcanzar la salvación, pero no pienses que eso es
una pérdida. 3En tu inexperiencia, recuerda que tu hermano y tú
habéis comenzado de nuevo juntos. 4Dale la mano, y caminad el uno
al lado del otro por una senda que os es más familiar de lo que ahora creéis. 5¿No es acaso inevitable que
recuerdes un objetivo que nunca ha cambiado ni cambiará jamás? 6Pues
has elegido el objetivo de Dios, del que tu verdadera intención nunca estuvo
ausente.
10. El himno de la libertad se oye
por toda la Filiación ,
como eco jubiloso de tu decisión. 2Te has unido a muchos en el
instante santo, y ellos se han unido a ti. 3No pienses que tu
decisión te dejará desconsolado, pues Dios Mismo ha bendecido tu relación
santa. 4Únete a Él en Su bendición, y no dejes de ofrecerle la tuya
también. 5Pues lo único que necesita ahora es tu bendición, para que
puedas ver que la salvación reside en ella. 6No condenes la
salvación, pues ha venido a ti. 7Y dadle la bienvenida juntos, pues
ha venido a uniros en una relación en la que toda la Filiación es bendecida
al unísono.
11. Decidisteis de mutuo acuerdo
invitar al Espíritu Santo a vuestra relación. 2De no haber sido así, Él no habría
podido entrar a formar parte de ella. 3Tal vez hayas cometido muchos
errores desde entonces, pero también has realizado enormes esfuerzos para
ayudarle a llevar a cabo Su labor. 4Y Él no ha dejado de apreciar todo lo que has hecho por Él, 5ni se
fija en absoluto en los errores que cometes. 6¿Le has estado
igualmente agradecido a tu hermano? 7¿Has apreciado sistemáticamente
sus meritorios esfuerzos y pasado por alto sus errores? 8¿O ha
fluctuado tu aprecio menguando progresivamente a la luz de sus errores? 9Tal
vez estés ahora iniciando una campaña para culparle por la incomodidad de la
situación en que os encontráis. 10Y debido a esa falta de aprecio y
gratitud te incapacitas a ti mismo para expresar el instante santo, y, de ese
modo, lo pierdes de vista.
12.La experiencia de un instante, por muy convincente
que sea, se olvida fácilmente si permites que el tiempo la sepulte. 2Tiene
que mantenerse brillando y llena de gracia en tu conciencia del tiempo, pero no
oculta dentro de él. 3El instante perdura. 4¿Pero dónde
estás tú? 5Darle las gracias a tu hermano es apreciar el instante
santo, y permitir, por lo tanto, que sus resultados sean aceptados y
compartidos. 6Atacar a tu hermano no hace que se pierda el instante,
pero sí anula el poder de sus efectos.
13. Has recibido el instante santo, pero
tal vez has dado lugar a una condición que te impide utilizarlo. 2Como
resultado de ello, no te das cuenta de que aún sigue contigo. 3Y al
haberte separado de su expresión, te has negado a ti mismo su beneficio: 4Cada
vez que atacas a tu hermano refuerzas esto, pues el ataque impide que te veas a
ti mismo. 5Y es imposible que te niegues a ti mismo, y al mismo
tiempo puedas reconocer lo que se te ha dado y lo que has recibido.
14.Tanto tú como tu hermano os encontráis juntos en la santa presencia
de la verdad misma. 2Aquí se encuentra el objetivo, junto con
vosotros. 3¿No crees que el objetivo mismo hará los arreglos
necesarios para su consecución? 4Es precisamente esta discrepancia
entre el propósito que se ha aceptado y los medios tal como los usas ahora, lo
que parece hacerte sufrir, si bien ello le es grato al Cielo. 5Si el Cielo fuese algo externo a
ti, no podrías compartir su júbilo. 6Pero puesto que está dentro de
ti, su júbilo es también el tuyo. 7Os une un
propósito común, pero todavía permanecéis separados y divididos con respecto a
los medios. 8El objetivo, no obstante, ya está establecido y es
fijo, firme e inalterable, y los medios se amoldarán a él debido a la
inevitabilidad del objetivo. 9Y compartiréis el júbilo de la Filiación de que ello
sea así.
Video de Mich Gaymard