Lección 132 y Texto UCDM
LECCIÓN 132
Libero al
mundo de todo lo que jamás pensé que era.
1. ¿Qué es lo que mantiene al mundo
prisionero sino tus propias creencias? 2¿Y qué puede salvar al mundo
excepto tu propio Ser? 3El poder de las creencias es ciertamente
formidable. 4Los pensamientos que albergas son poderosos, y los efectos que las ilusiones producen
son tan potentes como los efectos que produce la verdad. 5Los locos
creen que el mundo que ven es real, y así, no lo ponen en duda. 6No
se les puede persuadir cuestionando los efectos de sus pensamientos. 7Sólo
cuando se pone en tela de juicio la fuente de éstos alborea finalmente en ellos
la esperanza de libertad.
2. La salvación, no obstante, puede
alcanzarse fácilmente, pues todo el mundo es libre de cambiar de mentalidad, y
al hacerlo todos sus pensamientos cambian también. 2Ahora la fuente
de los pensamientos ha cambiado, pues cambiar de mentalidad significa que has
efectuado un cambio en la fuente de todas las ideas que tienes ahora, que jamás
hayas tenido o que algún día puedas tener. 3Liberas al pasado de todo
lo que antes pensabas. 4Liberas al futuro de todas tus viejas ideas
de ir en busca de lo que realmente no deseas encontrar.
3. El único tiempo que queda ahora es el presente. 2Aquí,
en el presente, es donde el mundo queda liberado. 3Pues al dejar que
el pasado quede cancelado y al liberar el futuro de tus viejos
temores, encuentras escape y se lo ofreces al mundo. 4Has esclavizado al mundo con todos tus temores,
dudas y aflicciones, con todo tu dolor y todas tus lágrimas; y todas tus penas lo
oprimen y lo mantienen prisionero de tus
creencias. 5La muerte lo azota por doquier porque albergas en tu
mente amargos pensamientos de muerte.
4. El mundo en sí no es nada. 2Tu
mente tiene que darle significado. 3Y lo que contemplas en él es la
representación de tus deseos, de modo que puedas verlos y creer que son reales.
4Tal vez pienses que no fuiste tú quien construyó este mundo, sino
que viniste en contra de tu voluntad a lo que ya estaba hecho, un mundo que no
estaba precisamente esperando a que tus pensamientos le confiriesen
significado. 5Pero la verdad es que encontraste exactamente lo que
andabas buscando cuando viniste.
5. No hay ningún mundo aparte de
lo que deseas, y en eso radica, en última instancia, tu liberación. 2Cambia
de mentalidad con respecto a lo que quieres ver, y el mundo cambiará a su vez.
3Las ideas no abandonan su fuente. 4Esta idea central se
menciona con frecuencia en el texto, y debes tenerla presente si quieres
entender la lección de hoy. 5No es el orgullo el que te dice que
fuiste tú quien construyó el mundo que ves y que ese mundo cambia según tú
cambias de mentalidad.
6. Pero sí es el orgullo el que
sostiene que has venido a un mundo que está completamente separado de ti, que
es insensible a lo que piensas y totalmente diferente de lo que pudieras pensar
que es. 2¡El mundo no existe! 3Éste es el pensamiento básico que este
curso se propone enseñar. 4No todo el mundo está listo para aceptar
esto, y cada cual irá tan lejos a lo largo del camino que conduce a la verdad,
como se permita a sí mismo ser guiado. 5Regresará e irá todavía más
lejos, o tal vez, retrocederá un poco para luego regresar de nuevo.
7. Mas la curación es el regalo que se les hace a aquellos que están
listos para aprender que el mundo no existe y que pueden aceptar esta
lección ahora. 2El hecho de que estén listos hará que la
lección les llegué en una forma que ellos puedan entender y reconocer. 3Algunos
la entienden de súbito al borde de la muerte y se levantan para enseñarla.
4Otros la encuentran en una experiencia que no es de este mundo, lo cual les
demuestra que el mundo no existe porque lo que contemplan tiene que ser la verdad a
pesar de que contradice claramente al mundo.
8. Y algunos la encontrarán en este curso y en los ejercicios que hoy llevaremos a cabo. 2La idea de hoy
es verdad porque el mundo no existe. 3Y, si en verdad éste no es más que un producto de tu
imaginación, puedes entonces liberarlo de todo lo que jamás pensaste que era,
cambiando simplemente todos aquellos pensamientos que le daban su apariencia. 4Los
enfermos se curan a medida que abandonas todo pensamiento de enfermedad, y los
muertos resucitan cuando permites que los pensamientos de vida reemplacen a
todos los pensamientos de muerte que jamás albergaste.
9. Ahora tenemos que subrayar
nuevamente una lección que ya se ha mencionado antes, pues contiene los sólidos
cimientos de la idea de hoy. 2Eres tal como Dios te creó. 3No
hay lugar en el que puedas sufrir, ni tiempo que pueda alterar tu eterna
condición. 4¿Cómo iba a poder existir un mundo de espacio
y tiempo, si tú sigues siendo tal como Dios te creó?
10. ¿Qué es la lección de hoy
sino otra manera de decir que conocer tu Ser es la salvación del mundo? 2Liberar
al mundo de toda clase de dolor no es otra cosa que cambiar de mentalidad con
respecto a ti mismo. 3El mundo no existe aparte de tus ideas porque
las ideas no abandonan su fuente, y tú mantienes el mundo intacto en tu mente
mediante tus pensamientos.
11. Mas si tú eres tal como Dios
te creó no puedes pensar estando separado de Él, ni fabricar lo que no comparte Su
intemporalidad y Su Amor. 2¿Son acaso éstos inherentes al mundo que
ves? 3¿Crea acaso este mundo tal como Él lo hace? 4A
menos que lo haga, no puede ser real ni tiene existencia alguna. 5Si
tú eres real, el mundo que ves es falso, pues la creación de Dios es diferente
del mundo desde cualquier punto de vista. 6Y así como fue Su
Pensamiento el que te creó, así también son tus pensamientos los que dieron
lugar al mundo y los que tienen que liberarlo para que puedas conocer los
Pensamientos que compartes con Dios.
12. ¡Libera al mundo! 2Tus
verdaderas creaciones están esperando a que lo liberes para concederte la
paternidad, y no una paternidad de ilusiones, sino una de verdad como la de Dios. 3Dios comparte
Su Paternidad contigo que eres Su Hijo, pues Él no hace distinciones entre lo
que Él es y lo que sigue siendo Él Mismo. 4Lo que Él crea no está
separado de Él, y no hay ningún lugar en el que el Padre acabe y el Hijo
comience como algo separado.
13. El mundo no existe porque es
un pensamiento separado de Dios, concebido para separar al Padre del Hijo y
aislar una parte de Dios Mismo, destruyendo de esta manera Su Plenitud. 2¿Podría
acaso ser real un mundo que emana de esta idea? 3 ¿Dónde se le
podría encontrar? 4Niega las ilusiones, pero acepta la verdad. 5Niega
que seas una sombra superpuesta brevemente sobre un mundo moribundo. 6Libera
a tu mente, y contemplarás un mundo liberado.
14. Nuestro propósito hoy es
liberar al mundo de todos los pensamientos vanos que jamás hayamos tenido
acerca de él y acerca de todos los seres vivientes que vemos en él. 2No
pueden estar ahí, 3ni nosotros tampoco. 4Pues nos
encontramos, junto con todos ellos, en la morada que nuestro Padre creó para
nosotros. 5Y nosotros, que seguimos siendo tal como Él nos creó,
queremos liberar hoy al mundo de cada una de nuestras ilusiones para así poder
ser libres.
15. Comienza cada una de las dos
sesiones de quince minutos de práctica de hoy con lo siguiente:
2Yo que sigo
siendo tal como Dios me creó quiero liberar al mundo de todo lo que jamás pensé
que era. 3Pues yo soy real
porque el mundo no lo es. aY quiero conocer mi propia
realidad. . 4Luego simplemente descansa, alerta pero sin tensión, y permite que en
la quietud se efectúe un cambio en tu mente, de manera que el mundo pueda quedar
libre junto contigo.
16. No es necesario que te des cuenta de
que cuando envías estos pensamientos para bendecir al mundo, la curación les
llega a muchos de tus hermanos en remotos lugares del mundo, así
como a aquellos que ves a tu alrededor. 2Y te percatarás de
tu propia liberación, aunque tal vez aún no comprendas del todo que nunca habrías
podido liberarte solo.
17. Haz que la liberación que a lo
largo del día envías a todo el mundo mediante tus ideas sea cada vez mayor, y
siempre que sientas la tentación de negar el poder de este simple cambio de
mentalidad, di:
2Libero al
mundo de todo lo que jamás pensé que era, y en lugar de ello elijo mi propia
realidad.
Texto
VIII. Las
condiciones de la paz
1. El instante santo no es más que un caso especial, un ejemplo extremo,
de lo que toda situación debería ser. 2El significado que el
propósito del Espíritu Santo le ha dado al instante santo, se le da también a
toda situación. 3El instante santo suscita la misma suspensión de
falta de fe -que se rechaza y no se utiliza- para que la fe pueda responder a
la llamada de la verdad. 4El instante santo es el ejemplo supremo,
la demostración clara e inequívoca del significado de toda relación y de toda
situación cuando se ven como un todo. 5La fe ha aceptado todos los
aspectos de la situación, y la falta de fe no ha impuesto el que nada se vea
excluido de ella. 6Es una situación de perfecta paz, debido
simplemente a que la has dejado ser lo que es.
2. Esta simple cortesía es todo lo que el Espíritu Santo te pide: 2que dejes
que la verdad sea lo que es. 3No intervengas, no la ataques, ni
interrumpas su llegada. 4Deja que envuelva cada situación y que te
brinde paz. 5Ni siquiera se te pide que tengas fe, pues la verdad no
pide nada. 6Déjala entrar, y ella invocará la fe que necesitas para
gozar de paz, y se asegurará de que dispongas de ella. 7Pero no te
alces contra ella, pues no puede hacer acto de presencia si te opones a ella.
3. ¿No desearías hacer de toda situación un instante
santo? 2Pues tal es el regalo de la fe, que se da libremente
dondequiera que la falta de fe se deja a un lado sin usar. 3El poder
del propósito del Espíritu Santo puede usarse entonces en su lugar. 4Este
poder transforma instantáneamente todas las situaciones en el único medio,
seguro y continuo, de establecer Su propósito y de demostrar su realidad. 5Lo
que se ha demostrado ha requerido fe, y ésta ha sido concedida. 6Ahora
se convierte en un hecho, del que ya no se puede retirar la fe. 7La
tensión que conlleva negarle la fe a la verdad es enorme y mucho mayor de lo
que te imaginas. 8Pero responder a la verdad con fe no entraña
tensión alguna.
4. Para ti, que has respondido a la llamada de tu
Redentor, la tensión que conlleva no responder a Su llamada parece ser mayor
que antes. 2Pero no es así. 3La resistencia siempre
estuvo ahí, pero se la atribuías a otra cosa, creyendo que era esa "otra
cosa" la que la producía. 4Mas eso nunca fue verdad. 5Pues
lo que esa "otra cosa" producía era pesar y depresión, enfermedad y
dolor, tinieblas y vagas imaginaciones de terror, escalofriantes fantasías de
miedo y abrasadores sueños infernales. 6Y todo ello no era más que la intolerable tensión que se producía al
negarte a depositar tu fe en la verdad y a ver su evidente realidad.
5. Tal fue la crucifixión del Hijo de Dios. 2Su falta de fe le ocasionó todo eso. 3Piénsalo muy bien antes
de permitirte usar tu falta de fe contra él. 4Pues él ha resucitado,
y tú has aceptado la Causa
de su despertar como tu propia causa. 5Has asumido el papel que te
corresponde en su redención, y ahora eres completamente responsable por él. 6No
le falles ahora, pues te ha sido dado comprender lo que tu falta de fe en él te
ocasiona. 7Su salvación es tu único propósito. 8Ve sólo
esto en toda situación, y cada una de ellas se convertirá en un medio de
brindarte sólo eso.
6. Cuando aceptaste la verdad como el objetivo de tu
relación, te convertiste en un dador de paz tan irremediablemente como que tu
Padre te dio paz. 2Pues el objetivo de la paz no se puede aceptar
sin sus condiciones, y tú tuviste que haber tenido fe en dicho objetivo, pues
nadie acepta lo que no cree que es real. 3Tu propósito no ha
cambiado ni cambiará jamás, pues aceptaste lo que nunca puede cambiar. 4Y
ahora no le puedes negar nada que necesite para ser eternamente inmutable. 5Tu liberación es segura. 6Da tal como has recibido. 7Y
demuestra que te has elevado muy por encima de cualquier situación que pudiese
detenerte y mantenerte separado de Aquel Cuya llamada contestaste.
Video de Mich Gaymard