Lección 118 y Texto UCDM
LECCIÓN 118
Para los repasos de mañana y
noche:
1. (105) Mías son la paz y la dicha de Dios.
2Hoy aceptaré la paz y la dicha
de Dios en grato intercambio por todos los sustitutos de la felicidad y de la
paz que yo mismo inventé.
2. (106) Déjame aquietarme y escuchar la verdad.
2Permite que mi débil voz se acalle, para poder oír así la poderosa Voz
de la Verdad Misma
asegurarme que yo soy el perfecto Hijo de Dios.
2Mías son la paz y la dicha de
Dios.
3Media hora más tarde:
4Déjame aquietarme y escuchar la
verdad.
Texto
Capítulo 16
EL PERDÓN DE LAS ILUSIONES
I. La verdadera empatía
1. Sentir empatía no significa que debas unirte al
sufrimiento, pues el sufrimiento es precisamente lo que debes negarte a comprender. 2Unirse
al sufrimiento de otro es la interpretación que el ego hace de la empatía, de
la cual siempre se vale para entablar relaciones especiales en las que el
sufrimiento se comparte. 3La capacidad de sentir empatía le es muy
útil al Espíritu Santo, siempre que permitas que Él la use a Su manera. 4La
manera en que Él la usa es muy diferente. 5Él no comprende el sufrimiento, y Su deseo es que
enseñes que no es comprensible.. 6Cuando se relaciona a través de
ti, Él no se relaciona con otro ego a través del tuyo. 7No se une en
el dolor, pues comprende que curar el dolor no se logra con intentos ilusorios
de unirte a él y de aliviarlo compartiendo el desvarío.
2. La prueba más clara de que la empatía, tal como
el ego la usa, es destructiva, reside en el hecho de que sólo se aplica a un
determinado tipo de problemas y a ciertos individuos. 2Él mismo los selecciona y se une a ellos. 3Pero
nunca se une a nada, excepto para fortalecerse a sí mismo. 4Al
haberse identificado con lo que cree entender, el ego se ve a sí mismo y
procura expandirse compartiendo lo que es como él. 5No dejes que
esta maniobra te engañe, aEl ego siempre utiliza la empatía para
debilitar, y debilitar es atacar. 6Tú no sabes lo que es la
empatía. 7Pero de esto puedes estar seguro: sólo con que te sentases
calmadamente y permitieses que el Espíritu Santo se relacionase a través de ti,
sentirías empatía por la fortaleza, y, de este modo, tu fortaleza aumentaría, y
no tu debilidad.
3. Tu papel consiste únicamente en recordar esto:
no quieres que nada que tú consideres valioso sea lo que tiene lugar en una
relación. 2No decides hacer nada a tu manera para
deteriorarlas o para crear armonía en ellas. 3No sabes lo que es
curar. 4Todo lo que has aprendido acerca de la empatía procede del
pasado. 5Y no hay nada del pasado que desees compartir,
pues no hay nada del pasado que desees conservar. 6No te valgas de
la empatía para otorgarle realidad al pasado y así perpetuarlo. 7Hazte
a un lado tranquilamente y deja que la curación se lleve a cabo por ti. 8Mantén
un solo pensamiento en la mente y no lo pierdas de vista, por muy grande que
sea la tentación de juzgar cualquier situación, y de determinar tu reacción basándote en los juicios que has hecho de
la misma. 9Concentra tu mente sólo en esto:
10No estoy solo, y no quiero
imponer el pasado a mi Invitado.
11Lo invité y Él está aquí.
12No tengo que hacer nada, excepto
no interferir.
4. La verdadera empatía procede de Aquel que sabe
lo que es. 2Tú aprenderás a hacer la misma interpretación que
Él hace de ella si le permites que se valga de tu capacidad para ser fuerte y
no débil. 3Él no te abandonará, pero asegúrate de que tú no
lo abandonas a Él. 4La humildad es fuerza sólo en este sentido:
reconocer y aceptar el hecho de que no sabes, es reconocer y aceptar el hecho
de que Él sí sabe. 5No estás seguro de que Él desempeñará Su función
porque tú nunca has desempeñado la tuya completamente. 6Es imposible
que sepas cómo responder a lo que no comprendes. 7No caigas en esta
tentación ni sucumbas al uso triunfante que el ego hace de la empatía para su
propia vanagloria.
5. El triunfo de la debilidad no es lo que deseas
ofrecerle a un hermano. 2Sin embargo, no reconoces otro triunfo que
ése. 3Eso no es conocimiento, y la forma de empatía que suscitaría
es tan distorsionada, que no haría sino aprisionar lo que quiere liberar. 4Los
que no han sido redimidos no pueden redimir, sin embargo, tienen un Redentor. 5No
trates de ser Su maestro. 6Tú eres el estudiante. aÉl,
el Maestro. 7No confundas tu papel con el Suyo, pues eso nunca le
brindará paz a nadie. 8Ofrécele tu capacidad de sentir empatía,
pues lo que deseas compartir es Su percepción y Su fortaleza. 9Y
permite que Él te ofrezca Su fortaleza y Su percepción, para que puedan ser
compartidas a través de ti.
6. El significado del amor se pierde en cualquier
relación: que vaya en busca de la debilidad y espere encontrar amor en ella. 2El
poder del amor, que es su significado,
radica en la fuerza de Dios que se cierne sobre ella y que la bendice
silenciosamente al envolverla en sus alas sanadoras. 3No
intervengas en esto, ni trates de reemplazarlo con un "milagro" tuyo.
4He dicho que si un hermano
te pide que hagas algo que a ti te parece absurdo, que lo hagas. 5Pero
ten por seguro que esto no significa que tengas que hacer algo que pudiese
ocasionarte daño a ti o a él, pues lo que le hace daño a uno, le hará daño al
otro. 6Las peticiones absurdas son absurdas sencillamente porque son
conflictivas, ya que siempre contienen ciertos elementos del deseo de ser
especial. 7Sólo el Espíritu Santo reconoce las necesidades absurdas
así como las reales. 8Y Él te enseñará cómo satisfacer las dos sin
que ninguna quede excluida.
7. Tú intentarás hacer esto únicamente en secreto.
2Y pensarás que al satisfacer las necesidades de uno, el otro no se
ve afectado porque los mantienes separados y ocultos el uno del otro. 3No
es ése el camino que debes seguir, pues no conduce ni a la verdad ni a la vida.
4Ninguna necesidad quedará insatisfecha por mucho tiempo si la pones
en manos de Aquel Cuya función es satisfacerla. 5Ésa es Su función,
no la tuya. 6Él no satisfará ninguna necesidad en secreto, pues
quiere compartir todo lo que des a través de Él. 7Por eso es por lo
que lo da. 8Lo que tú das a través de Él es para toda la Filiación , no sólo para
una parte de ella. 9Deja Su función en Sus manos, pues Él la llevará
a cabo sólo con que lo invites a formar parte de tus relaciones y a bendecirlas
por ti.
Video de Mich Gaymard