Lección 177 y Texto UCDM
LECCIÓN 177
Dios es sólo
Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
1. (163) La
muerte no existe. 2El Hijo de Dios es libre.
3Dios es sólo
Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
2. (164) Ahora
somos uno con Aquel que es nuestra Fuente.
2Dios es sólo
Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Texto
Capítulo 24
EL DESEO DE
SER ESPECIAL
Introducción
1. No olvides que la motivación de
este curso es alcanzar y conservar el estado de paz. 2En ese estado
la mente se acalla y se alcanza la condición en la que se recuerda a Dios. 3No
es necesario que le digas lo que Él debe hacer. 4Él no fallará. 5Allí
donde puede entrar, Él ya ha entrado. 6¿Cómo no iba a poder entrar
allí donde es Su Voluntad estar? 7Alcanzarás la paz porque ésa es Su
Voluntad. 8¿Crees que una sombra puede frenar la Voluntad que mantiene al
universo a salvo? 9Dios no tiene que contemporizar con las ilusiones
para ser lo que es. 10Ni Su Hijo tampoco. 11Ellos
simplemente son. 12¿Y qué ilusión que en su vagar
parezca flotar e interponerse entre Ellos tiene el poder de invalidar los
designios de Su Voluntad conjunta?
2. Aprender este curso requiere que estés dispuesto a cuestionar cada uno
de los valores que abrigas. 2Ni uno solo debe quedar oculto y
encubierto, pues ello pondría en peligro tu aprendizaje. 3Ninguna
creencia es neutra. 4Cada una de ellas tiene el poder de dictar cada
decisión que tomas. 5Pues una decisión es una conclusión basada en
todo lo que crees. 6Es el resultado de lo que se cree y emana de
ello tal como el sufrimiento es la consecuencia inevitable de la culpabilidad,
y la libertad, de la falta de pecado. 7La paz no tiene substitutos. 8No
hay alternativa para lo que Dios crea. 9La verdad surge de lo que Él
sabe. 10Y así como toda la creación surgió en Su Mente por razón de lo que
Él sabe, del mismo modo tus decisiones proceden de tus creencias.
I. El deseo de ser
especial: el sustituto del amor
1. El amor es extensión. 2Negarte
a dar un regalo -por insignificante que sea- es no conocer el propósito del
amor. 3El amor lo da todo eternamente. 4Si retienes una
sola creencia, una sola ofrenda, el amor desaparece, pues has pedido que un
sustituto ocupe su lugar. 5Y ahora la pugna -el substituto de la paz- no
puede sino acompañar a la única alternativa que puedes elegir en lugar del amor. 6El que la hayas elegido es lo que
le confiere toda la realidad que parece tener.
2. Las creencias nunca se atacarán unas a otras
abiertamente, ya que es imposible que se puedan producir desenlaces
conflictivos. 2Mas una creencia que no se haya reconocido es una
decisión de batallar en secreto, en la que los resultados del conflicto se mantienen
ocultos y nunca se llevan ante la razón para ver si son sensatos o no. 3Y
son muchos los resultados insensatos que se han obtenido y muchas las
decisiones absurdas que se han tomado que ahora se han convertido en creencias
a las que se les ha otorgado el poder de determinar las decisiones
subsiguientes. 4No subestimes el poder que tienen estos guerreros
ocultos para destruir tu paz. 5Pues ésta se encuentra a su merced
mientras tu decisión de dejarla en sus manos siga en pie. 6Los
enemigos secretos de la paz -tu más mínima decisión de elegir el ataque en vez
del amor- se encuentran ahí por tu propia elección, sin ser reconocidos y
prestos a desafiarte a combatir y a llevarte a una violencia mucho más grande
de lo que te imaginas. 7No niegues su presencia ni sus terribles
resultados. 8Lo único que se puede negar es su realidad, no sus
consecuencias.
3. La única creencia que se mantiene celosamente oculta
y que se defiende aunque no se reconoce, es la fe en ser
especial. 2Esto se manifiesta de muchas formas, pero siempre choca
con la realidad de la creación de Dios y con la grandeza con la que Él dotó a
Su Hijo. 3¿Qué otra cosa podría justificar el ataque? 4¿Quién
podría odiar a alguien cuyo Ser es el suyo propio y a Quien conoce? 5Sólo
los que se creen especiales pueden tener enemigos, pues creen ser diferentes y
no iguales. 6Y cualquier clase de diferencia impone
diferentes órdenes de realidad y una ineludible necesidad de juzgar.
4. Lo que Dios creó no puede ser atacado, pues no hay
nada en el universo que sea diferente de ello. 2Lo que es diferente,
sin embargo, exige juicios, y éstos tienen que proceder de alguien que es
"mejor", alguien incapaz de ser como aquel a quien condena, alguien
"superior" a él, y en comparación, inocente. 3Y así, el
deseo de ser especial se convierte simultáneamente en un medio y en un fin. 4Pues
ser especial no sólo separa, sino que también sirve como base desde la que el
ataque contra los que parecen ser "inferiores", es
"natural" y "justo". 5Los que se creen especiales
se sienten débiles y frágiles debido a las diferencias, pues lo que los hace
especiales es su enemigo. 6Sin embargo, ellos lo protegen y lo
llaman "amigo". 7Luchan por él contra todo el universo,
pues no hay nada en el mundo que sea más valioso para ellos.
5. El deseo de ser especial es el gran dictador de las
decisiones erróneas. 2He aquí la gran ilusión de lo que tú eres y de
lo que tu hermano es. 3Y he aquí también lo que hace que se ame al
cuerpo y se le considere algo que vale la pena conservar. 4Ser
especial es una postura que requiere defensa. 5Las ilusiones la
pueden atacar y es indudable que lo hacen. 6Pues aquello en lo que
tu hermano se tiene que convertir para que tú puedas seguir siendo especial es
una ilusión. 7Hay que atacar a aquel que es "peor" que tú,
de forma que tu especialismo * pueda
perpetuarse a costa de su derrota. 8Pues ser especial supone un
triunfo, y esa victoria constituye la derrota y humillación de tu hermano. 9¿Cómo
puede vivir tu hermano con el fardo de todos tus pecados sobre él? 10¿Y
quién, sino tú, es su conquistador?
6. ¿Podrías odiar a tu hermano si fueses igual que él? 2¿Podrías
atacarlo si te dieses cuenta de que caminas con él hacia una misma meta? 3¿No
harías todo lo posible por ayudarlo a alcanzarla si percibieses que su triunfo
es el tuyo propio? 4Tu deseo de ser especial te convierte en su
enemigo; pero en un propósito compartido, eres su amigo. 5Ser
especial jamás se puede compartir, pues depende de metas que sólo tú puedes
alcanzar. 6Y él jamás debe alcanzarlas, pues de otro modo tu meta se vería en
peligro. 7¿Qué significado puede tener el amor allí donde el objetivo
es triunfar? 8¿Y qué decisión puede tomarse en favor de ese objetivo
que no acabe perjudicándote?
7. Tu hermano es tu amigo porque su Padre lo creó
semejante a ti. 2No hay diferencia alguna entre vosotros. 3Se
te ha dado tu hermano para que el amor se pueda extender, no para que se lo
niegues. 4Lo que no das, lo pierdes. 5Dios se dio a Sí
Mismo a vosotros dos, y recordar esto es el único propósito que compartís
ahora. 6Por lo tanto, es el único propósito que tenéis. 7¿Podríais
atacaros el uno al otro si decidieseis no permitir que el deseo de ser especial
se interpusiese entre vosotros? 8Observa imparcialmente qué es lo
que hace que no aceptes a tu hermano del todo, o qué es lo que te lleva a
pensar que quizá os convendría más estar separados. 9¿No es siempre
acaso tu creencia de que tu sensación de ser especial se ve menoscabada por vuestra
relación? 10¿Y no es éste el "enemigo" que hace que cada
uno de vosotros sea una ilusión para el otro?
8. Tu temor a Dios y a tu hermano procede de cada creencia de ser
especial que aún no has reconocido. 2Pues exiges que tu hermano se
postre ante ella en contra de su voluntad. 3Y Dios Mismo tiene que
honrarla o pagar las consecuencias. 4Todo vestigio de malicia, toda
punzada de odio y todo deseo de perpetuar la separación nace ahí. 5Pues
en este punto el propósito que compartes con tu hermano queda velado de
vuestras conciencias. 6Te resistes a aceptar este curso porque te
enseña que tú y tu hermano sois iguales. 7No tenéis ningún
propósito que no sea el mismo, ni ninguno que vuestro Padre no comparta con
vosotros. 8Pues se ha eliminado de vuestra relación todo objetivo
de ser especial. 9¿Destruirías ahora el objetivo de santidad que el
Cielo le confirió a esta relación? 10¿Qué perspectiva puede tener el
que se cree especial que no cambie con cada aparente golpe, con cada afrenta, o
con cada juicio que se imagina ha sido emitido contra él?
9. Los que se creen especiales se ven obligados a
defender las ilusiones contra la verdad, 2pues ¿qué otra cosa es el
deseo de ser especial sino un ataque contra la Voluntad de Dios? 3No
amas a tu hermano mientras sea eso lo que defiendes en contra suya. 4Esto
es lo que él ataca y lo que tú proteges. 5He aquí el motivo de la
batalla que libras contra él. 6Aquí él no puede sino ser tu enemigo,
no tu amigo. 7Jamás podrá haber paz entre los que son diferentes. 8Mas
él es tu amigo precisamente porque sois lo mismo.