Lección 48 y Texto UCDM
LECCIÓN 48
No hay nada
que temer.
1. La idea de hoy
afirma simplemente un hecho. 2No es un hecho para los que creen en
ilusiones, mas las ilusiones no son hechos. 3En realidad no hay nada
que temer. 4Esto es algo muy fácil de reconocer. 5Pero a
los que quieren que las ilusiones sean verdad les es muy difícil reconocerlo.
2. Las sesiones de
práctica de hoy serán muy cortas, muy simples y muy frecuentes. 2Repite
sencillamente la idea tan a menudo como puedas. 3Puedes hacerlo con
los ojos abiertos en cualquier momento o situación. 4Recomendamos
enérgicamente, no obstante, que siempre que puedas cierres los ojos durante
aproximadamente un minuto y repitas la idea lentamente para tus adentros
varias veces. 5Es especialmente importante también que la uses de
inmediato si observas que algo perturba tu paz mental. 3. La presencia del miedo es señal inequívoca de que
estás confiando en tu propia fortaleza. 2La conciencia de que no
hay nada que temer indica que en algún lugar de tu mente, aunque no
necesariamente en un lugar que puedas reconocer, has recordado a Dios y has
dejado que Su fortaleza ocupe el lugar de tu debilidad. 3En el
instante en que estés dispuesto a hacer eso, ciertamente no habrá nada que
temer.
Texto
II. La diferencia entre aprisionamiento y libertad
1. "Existe una lógica sobre la que basar
tu elección. 2Sólo un Maestro sabe lo que es tu realidad: 3Si
el propósito del plan de estudios es aprender a eliminar los obstáculos que
obstruyen el conocimiento de esa realidad, eso sólo lo puedes aprender de ese
Maestro. 4 El ego no sabe lo que está tratando de enseñar. 5 Está
tratando de enseñarte lo que eres, si bien él mismo no lo sabe. 6El
ego no es más que un experto en crear confusión. No entiende nada más. 8Como
maestro, pues, el ego está completamente confundido y sólo causa confusión. 9Aun
si pudieses hacer caso omiso del Espíritu Santo, lo cual es imposible, no
podrías aprender nada del ego porque el ego no sabe nada.
2. ¿Qué razón puede haber para
elegir semejante maestro? 2¿No tendría más sentido hacer caso omiso
de todo lo que enseña? 3¿Es éste el maestro al que el Hijo de Dios
debe dirigirse para encontrarse a sí mismo? 4 El ego no te ha dado
nunca una solución sensata a nada. 5Basándote simplemente en la
experiencia que tienes de lo que enseña, ¿no sería ello suficiente para descalificarlo
como tu futuro maestro?, 6Mas el daño que el ego le ha ocasionado a
tu aprendizaje no se limita sólo a eso. 7Aprender es placentero si
te conduce por la senda que te resulta natural, y facilita el desarrollo de lo
que ya tienes. 8Mas si se te enseña en contra de tu naturaleza, lo
que aprendas supondrá una pérdida para ti porque te aprisionará. 9Tu
voluntad forma parte de tu naturaleza, y, por lo tanto, no puede ir contra ella.
3. El ego no te puede enseñar nada
mientras tu voluntad sea libre porque no le escucharías. 2Tu
voluntad no es estar aprisionado porque tu voluntad es libre. 3Ésa
es la razón de que el ego sea la negación del libre albedrío. 4No es
nunca Dios el que te coacciona, ya que comparte Su Voluntad contigo. 5Su
Voz enseña solamente en conformidad con Su Voluntad, mas ésa no es la lección
que enseña el Espíritu Santo, pues eso es lo que tú eres. 6Su
lección es que tu voluntad y la de Dios no pueden estar en desacuerdo porque
son una. 7Esto supone la anulación de todo lo que el ego trata de
enseñar. 8Por lo tanto, no es solamente la dirección del programa
de estudios lo que tiene que estar libre de conflictos, sino también el
contenido.
4. El ego trata de enseñarte
que tu deseo es oponerte a la
Voluntad de Dios. 2Esta lección antinatural no se
puede aprender, y tratar de aprenderla viola tu libertad, lo cual
hace que tengas miedo de tu voluntad porque es libre. 3El
Espíritu Santo se opone a cualquier forma de aprisionamiento de la voluntad de
un Hijo de Dios porque sabe que la voluntad del Hijo es la Voluntad del Padre. 4
El Espíritu Santo te conduce firmemente por la senda de la libertad,
enseñándote cómo descartar o mirar más allá de todo lo que te impediría seguir
adelante.
5. Hemos dicho
que el Espíritu Santo te enseña la diferencia que existe entre el dolor y la
dicha. 2Eso es lo mismo que decir que te enseña la diferencia que
hay entre estar aprisionado y ser libre. 3No puedes hacer esta
distinción sin Él porque te has enseñado a ti mismo que el aprisionamiento es
libertad. 4 ¿Cómo ibas a poder distinguir entre una cosa y otra
cuando crees que ambas son lo mismo? 5¿Cómo ibas a poder pedirle a la parte de tu mente que te enseñó a creer que son lo
mismo que te enseñase de qué manera son diferentes?
6. Las
enseñanzas del Espíritu Santo apuntan en una
sola
dirección y tienen un solo objetivo. 2Su dirección es la libertad y
Su objetivo es Dios. 3El Espíritu Santo, no obstante, no puede concebir a
Dios sin
ti
porque no es la Voluntad
de Dios estar sin ti. 4Cuando hayas aprendido que tu voluntad es la
de Dios, tu voluntad no dispondrá estar sin Él, tal como Su Voluntad no
dispone estar sin ti. 5Esto es libertad y esto es dicha. 6Si
te niegas esto a ti mismo, le estarás negando a Dios Su Reino, pues para eso fue para lo
que El te creó.
7. Cuando
dije: "Todo poder y gloria son tuyos porque Suyo es el Reino", esto
es lo que quise decir: la
Voluntad de Dios no tiene límites, y todo poder y gloria
residen en ella. 2Su fuerza, su paz y su amor son
ilimitados. 3No tiene límites porque su extensión es ilimitada, y
abarca todas las cosas porque las creó, 4y al crearlas, las hizo
parte de sí misma. 5Tú eres la Voluntad de Dios porque así es como fuiste
creado. 6 Debido a que tu Creador, crea únicamente a Semejanza Propia,
eres como El. 2Eres parte de Aquel que es todo poder y gloria, y, por lo tanto,
eres tan ilimitado como El.
8. ¿A qué otra
cosa sino al poder y a la gloria puede
apelar el Espíritu Santo para restaurar el Reino de Dios? 2El
Espíritu Santo, pues, apela simplemente a lo que el Reino es, para que éste
reconozca lo que él mismo es. 3Cuando
reconoces esto brindas ese reconocimiento automáticamente a todo el mundo
porque has reconocido a todo el mundo. 4Mediante tu reconocimiento despiertas
el de ellos, y mediante el de ellos, el tuyo se extiende. 5El despertar se propaga fácilmente y con gran
júbilo por todo el Reino, en respuesta a la Llamada a Dios. 6Ésta es la respuesta
natural de todo Hijo de Dios a la
Voz que habla en nombre de su Creador, ya que es la Voz que habla en nombre de las
creaciones del Hijo y de su propia extensión.
Video de Mich Gaymard