Lección 85 y Texto UCDM
LECCIÓN 85
El repaso de hoy abarcará las
siguientes ideas:
1. (69) Mis
resentimientos ocultan la luz del mundo en mí.
2Mis
resentimientos me muestran lo que no está ahí y me ocultan lo que quiero ver. 3Habiendo
reconocido esto, ¿para qué los quiero? 4Mis resentimientos me
mantienen en la oscuridad y ocultan la luz. 5Los resentimientos y la
luz no pueden coexistir, pero la luz y la visión tienen que unirse para que yo
pueda ver. 6Y para
poder ver tengo que desprenderme de mis resentimientos. 7Quiero ver,
y ése será el medio por el que lo lograré.
2. Las aplicaciones concretas de
esta idea podrían hacerse de la siguiente manera:
2No permitas que haga de esto un obstáculo a la visión.
3La luz del mundo desvanecerá todo
esto con su resplandor.
4No tengo necesidad de esto.
5Lo que quiero es ver.
3. (70) Mi salvación
procede de mí.
2Hoy reconoceré
dónde está mi salvación. 3Está en mí porque ahí es donde está su
Fuente. 4No ha abandonado su Fuente, por lo tanto, no pudo haber
abandonado mi mente. 5Dejaré de buscarla fuera de mí mismo. 6No
es algo que se encuentre afuera y luego tenga que traerse adentro. 7Se
extenderá desde dentro de mí, y todo aquello que vea no hará sino reflejar la
luz que brilla en mí y en sí mismo.
4. Las siguientes variaciones de la
idea son apropiadas para las aplicaciones más concretas:
2No dejaré que esto me tiente a
buscar mi salvación fuera de mí mismo.
3No permitiré que esto interfiera en
la conciencia que tengo de la Fuente de mi salvación.
4Esto no puede privarme de la
salvación.
Texto
VIII. La
atracción del amor por el amor
1. ¿Crees realmente que puedes matar al Hijo de Dios? 2El Padre ha
ocultado a Su Hijo dentro de Sí Mismo, manteniéndolo a salvo y alejado de tus pensamientos destructivos, por causa de
los cuales no conoces ni al Padre ni
al Hijo. 3Atacas el mundo
real cada día, cada hora y cada minuto, y, sin embargo, te sorprende que no lo
puedas ver. 4Si buscas amor a fin de atacarlo, nunca lo hallarás, 5pues
si el amor es compartir, ¿cómo ibas a
poder encontrarlo excepto a través de
sí mismo? 6Ofrece amor, y el amor vendrá a ti porque se siente
atraído por sí mismo. 7Mas ofrece ataque, y el amor permanecerá oculto, pues sólo puede vivir en paz.
2. El Hijo de Dios se
encuentra tan a salvo como su Padre,
pues el Hijo sabe que su Padre lo protege y, por lo tanto, no
puede temer. 2El Amor de su Padre lo mantiene en perfecta paz y, al
no necesitar nada, no pide nada. 3Aun
así, él se encuentra muy lejos de ti cuyo Ser él es, pues elegiste atacarlo y él
desapareció de tu vista y buscó refugio en su Padre. 4Él no cambió,
pero tú sí. 5Pues, el Padre no creó una mente dividida ni tampoco
las obras de ésta, y ni aquélla ni éstas podrían vivir si tuviesen conocimiento
de Él.
3. Cuando hiciste que lo que no es verdad fuese visible, lo que es verdad se volvió invisible para ti. 2No
obstante, de por sí no puede ser invisible, pues el Espíritu Santo lo ve con
perfecta claridad. 3Es invisible para ti porque estás mirando a otra cosa. 4Mas no es a ti a
quien le corresponde decidir lo que es visible y lo que es invisible, tal como
tampoco te corresponde decidir lo que es la realidad. 5Lo que se
puede ver es lo que el Espíritu Santo ve. 6La definición de la
realidad es la que Dios provee, no la tuya. 7Él la creó, y, por lo
tanto, sabe lo que es. 8Tú, que sabías lo que era, lo olvidaste, y si Él no te hubiese
proporcionado la manera de recordar, te habrías condenado a ti mismo al olvido
total.
4. Por razón del Amor
que tu Padre te profesa, nunca podrás olvidarte de Él, pues nadie puede
olvidar lo que Dios Mismo puso en su memoria. 2Puedes negarlo, pero
no puedes perderlo. 3Una Voz responderá a cada pregunta que hagas, y
una visión corregirá la percepción de todo lo que veas. 4Pues lo que
hiciste invisible es lo único que es verdad, y lo que no has oído es la única
Respuesta. 5Dios quiere que te reconcilies contigo mismo, y no te
abandonó en tu desolación. 6Estás esperándolo a Él, mas no lo sabes.
7Su recuerdo, sin embargo, brilla en tu mente y no puede ser
borrado. 8No es ni del pasado ni del futuro, al ser eterno para
siempre.
5. No tienes sino que pedir este recuerdo, y te vendrá
a la memoria. 2Mas el recuerdo de Dios no puede aflorar en una mente
que lo ha borrado y que quiere que continúe así. 3Pues dicho
recuerdo sólo puede alborear en una mente que haya elegido recordar y que haya
renunciado al demente deseo de querer controlar la realidad. 4Tú,
que ni siquiera puedes controlarte a ti mismo, no deberías aspirar a controlar
el universo. 5Contempla mas bien lo que has hecho de él y regocíjate
de que no sea verdad.
6. ¡Hijo de Dios, no te conformes con lo que no es
nada! 2Lo que no es real no es visible ni tiene valor. 3Dios
no pudo haberle ofrecido a Su Hijo lo que no tiene valor, ni Su Hijo habría
podido recibirlo. 4Fuiste redimido en el mismo instante en que
pensaste que habías abandonado a tu Padre. 5Nada de lo que has
forjado ha existido jamás, y es invisible porque el Espíritu Santo no lo ve. 6Pero
lo que Él ve es tuyo para que lo contemples, y a través de Su visión tu
percepción sanará. 7Has hecho invisible la única verdad que este
mundo encierra. 8Al valorar lo que no es nada, has buscado lo que no
es nada. 9Al conferirle
realidad a lo que no es nada, lo has visto. 10Pero no está ahí. 11Y Cristo es invisible a causa de lo que has hecho que sea
visible para ti.
7. No importa cuánta distancia hayas tratado de
interponer entre tu conciencia y la verdad, 2al Hijo de Dios se le
puede ver porque su visión es algo que se comparte. 3El Espíritu
Santo contempla al Hijo de Dios en ti y no ve nada más. 4Lo que es
invisible para ti, es perfecto en Su visión y lo abarca todo. 5Él se
ha acordado de ti porque no se ha olvidado del Padre. 6Tú
contemplaste lo que no era real y hallaste desesperación. 7Mas ¿qué
otra cosa podías haber encontrado al ir en pos de lo irreal? 8El
mundo irreal es desesperante,
pues nunca podrá ser real. 9Y tú que compartes el Ser de Dios con
Él, nunca podrás sentirte satisfecho sin la realidad. 10Lo que Dios
no te dio no tiene poder sobre ti, y la atracción del amor por el amor sigue siendo irresistible. 11La función
del amor es unir todas las cosas en sí mismo, y mantenerlas unidas extendiendo su
plenitud.
8. Dios te dio el mundo real en
amoroso intercambio por el mundo que tú construiste y que ves. 2Recíbelo
simplemente de la mano de Cristo y contémplalo. 3Su realidad hará
que todo lo demás sea invisible, pues
contemplarlo es una percepción total. 4Y al contemplarlo recordarás
que siempre fue así. 5Lo que no es nada se hará invisible, pues por
fin habrás visto verdaderamente. 6Una percepción redimida se
convierte fácilmente en conocimiento, pues sólo la percepción puede
equivocarse y la percepción nunca existió. 7Al ser corregida da paso
al conocimiento, que es la única realidad eternamente. 8La Expiación no
es sino el camino de regreso a la
que nunca se había perdido. 9El
Padre nunca pudo haber dejado de amar a Su Hijo.
Video de Mich Gaymard