Lección 271 UCDM
6. ¿Qué es el Cristo?
1. Cristo es el Hijo de Dios tal
como Él lo creó. 2Cristo es el Ser que compartimos y que nos une a
unos con otros, y también con Dios. 3Es el Pensamiento que todavía
mora en la Mente
que es Su Fuente. 4No ha abandonado Su santo hogar ni ha perdido la inocencia en la que fue creado.
5Mora inmutable para siempre en la Mente de Dios.
2. Cristo es el eslabón que te mantiene unido a Dios, y la garantía de
que la separación no es más que una ilusión de desesperanza, pues toda
esperanza morará por siempre en Él. 2Tu mente es parte de la
Suya , y Ésta de la tuya. 3Él es la parte en la que
se encuentra la Respuesta
de Dios, y en la que ya se han tomado todas las decisiones y a los sueños les
ha llegado su fin. 4Nada que los ojos del cuerpo puedan percibir lo
afecta en absoluto. 5Pues aunque Su Padre depositó en Él los medios para tu salvación, Él
sigue siendo, no obstante, el Ser que, al igual que Su Padre, no conoce el
pecado.
3. Al ser el hogar del Espíritu
Santo y sentirse a gusto únicamente en Dios, Cristo permanece en paz en el
Cielo de tu mente santa. 2Él es la única parte de ti que en verdad
es real. 3Lo demás son sueños. 4Mas éstos se le
entregarán a Cristo, para que se desvanezcan ante Su gloria y pueda por fin
serte revelado tu santo Ser, el Cristo.
4. El Espíritu Santo se extiende desde el Cristo en ti hasta todos tus
sueños, y los invita a venir hasta Él para que puedan ser transformados en la
verdad. 2Él los intercambiará por el sueño final que Dios dispuso
fuese el fin de todos los sueños. 3Pues cuando el perdón descanse
sobre el mundo y cada, uno de los Hijos de Dios goce de paz, ¿qué podría mantener las cosas separadas
cuando lo único que se puede ver es la faz de Cristo?
5. ¿Y por cuánto tiempo habrá de verse esta santa faz, cuando no es más que el símbolo de que el
período de aprendizaje ya ha concluido y de que el objetivo de la Expiación por fin se ha
alcanzado? 2Tratemos, por lo tanto, de encontrar la faz de Cristo y de no
buscar nada más. 3Al contemplar Su gloria, sabremos que no tenemos
necesidad de aprender nada, ni de percepción, ni de tiempo, ni de ninguna otra
cosa excepto del santo Ser, el Cristo que Dios creó como Su Hijo.
LECCIÓN 271
Hoy sólo
utilizaré la visión de Cristo.
1. Cada día, cada hora y cada
instante elijo lo que quiero contemplar, los sonidos que quiero oír y los
testigos de lo que quiero que sea verdad para mí. 2Hoy elijo
contemplar lo que Cristo quiere que vea; hoy elijo escuchar la Voz de Dios, así como buscar
los testigos de lo que es verdad en la creación de Dios. 3En la
visión de Cristo, el mundo y la creación de Dios se encuentran, y según se
unen, toda percepción desaparece. 4La dulce visión de Cristo redime
al mundo de la muerte, pues todo aquello sobre lo que Su mirada se posa no
puede sino vivir y recordar al Padre y al Hijo: la unión entre Creador y
creación.
2. Padre, la visión de Cristo es el
camino que me conduce a Ti. 2Lo que Él contempla restaura Tu recuerdo en mí. 3Y eso es lo que elijo contemplar
hoy.
Video de Mich Gaymard