Tu poder está en Amar
Tu poder está en tu amar.
No en tu fuerza bruta.
No en tu cuenta bancaria o en tu reputación siempre cambiante.
No en tus increíbles cuentos de conquistas y ganancias personales.
Ni tampoco en tu intelecto, o en tu mente brillante.
Sino en el hecho de estar dispuesto a dejar que tu corazón se rompa hoy.
En tu valentía al abrirte para los demás, en dejar que te importen.
Para sentir lo que sienten.
Para sentir alegría, o tristeza, o la más deliciosa de las dudas.
Para quedarte con ellos, pero sin tratar de corregirlos.
Para ser el espacio en donde todo pueda surgir.
Ese es tu poder;
tu capacidad para ofrecer un santuario,
para que la vida anide en tu gigante corazón.
Para acoger la impotencia y el desamparo.
Para respirar en tu vientre, en tu pecho,
en tu cabeza, en tus tensos hombros.
Para erguirte victorioso allí;
abarcando todo de ti en un tierno abrazo.
Diciéndote a ti mismo:
Cariño, estoy aquí.
Estoy aquí, por fin.
- Jeff Foster
(Imagen: Marta Cernicka)